El conocido médico otorrino natural de Granadilla Benjamín García García recibió ayer a sus 70 años el título de Hijo Adoptivo de Cáceres por su aportación profesional y humana a la ciudad desde el campo de la medicina. En este área García ha trabajado gran parte de su vida por mejorar la asistencia sanitaria de los cacereños al frente del programa de detección precoz de la sordera del Hospital San Pedro de Alcántara, pionero en España en esta especialidad.

El alcalde, José María Saponi, entregó ayer esta distinción al doctor cacereño en el transcurso de un acto oficial celebrado en el salón de plenos del ayuntamiento, al que acudieron miembros de la corporación municipal, del Cimov, del Ejército o de la subdelegación del Gobierno, entre otros, además de familiares y amigos del homenajeado.

El alcalde destacó los "esfuerzos perseverantes" de Benjamín García por conseguir para Cáceres dotaciones como la Unidad de Implantes Cocleares "gracias a la cual --recordó-- los niños cacereños sordos pueden oír". Pero además ensalzó su labor en la consecución para que el San Pedro de Alcántara se convierta en hospital pionero de la comunidad autónoma extremeña en cirugía asistida por láser CO2, o en el tratamiento de tumores con pacientes "al mismo nivel y con las mismas garantías y seguridad que en cualquier hospital nacional e internacional con amplia experiencia oncológica".

En este sentido, la concejala de Cultura, Cristina Leirachá, indicó que García "ha sido el principal apoyo que ha tenido el comité oncológico de cabeza y cuello para el tratamiento de los tumores de cabeza y cuello, que tanto dolor han generado en los enfermos y las familias que los han padecido".

Pero además García, según continuó Leirachá, ha empleado esfuerzos en conseguir los medios técnicos más sofisticados para el uso de la cirugía endoscópica naso sinual integral, técnica esencial en la calidad de vida y en la curación de los enfermos de sinusitis.

FACETA HUMANA La profesionalidad del otorrino no fue lo único que se destacó en el acto de ayer. También se insistió en la humanidad que le hace merecedor del galardón. Así, el alcalde subrayó su "carácter afable y su valentía y tesón". Saponi rememoró que García fue el mayor de cinco hermanos y que tuvo que hacerse cargo de sacar adelante a su familia tras la muerte de su padre, también médico, al mismo tiempo que estudiaba la carrera en Salamanca.

En esta misma línea se expresó Cristina Leirachá, al asegurar: "Usted siempre fue algo más que el médico, ante todo fue la persona, el que tendía la mano amiga y solidaria al que recurría a usted como última solución a sus problemas de salud. Un hombre de prestigio pero siempre cercano al paciente, el médico campechano que nunca borró de la memoria su origen rural".

UNANIMIDAD La sesión plenaria celebrada el 20 de octubre del 2005 acordó por unanimidad el nombramiento de García como hijo adoptivo, una distinción que ya tienen otras 23 personas en Cáceres, desde Gregorio Marañón y Federico Trillo, hasta Valentín Gutiérrez y Carlos Callejo pasando por Valeriano Hornero, Ricardo Senabre o Llopis Ivorra.

Premio nacional de otorrinolaringología, aspirante a la Medalla de Oro al Trabajo del Ministerio de Trabajo, aficionado al golf, forofo del Real Madrid... Benjamín García mostró ayer su satisfacción y agradecimiento por la distinción --recordó para ello unos versos de su paisano el poeta Gabriel y Galán--. El otorrino citó que tuvo oportunidad de trabajar en Sevilla, San Sebastián o Salamanca pero que optó por Cáceres, la ciudad que ayer le dedicó uno de sus más destacados homenajes y lo adopta para siempre como hijo.