El pasado martes me encontré con la concejala de Asuntos Sociales, Marcelina Elviro. Se dirigía hacia Aldea Moret a solucionar un problemilla que tiene con un bloque de viviendas y unas chabolas. Iba en bicicleta. Una bicicleta de paseo con sus adornos de colorines, como en sus buenos tiempos de Brozas. "Nos ha dicho el concejal de Tráfico, Carlos Jurado, que demos ejemplo". Una buena idea. Si quieren disminuir la circulación de autos y promover la de bicicletas nada mejor que comiencen por dar ejemplo nuestros ediles comenzando por la alcaldesa, a quien veremos probablemente dirigirse a la inauguración de una mezquita montada en un tandem con sus guardaespaldas dándole a los pedales y Elena nevado en un remolque puesto que lo propio de la oposición es no perder de vista al gobierno y seguirle a todas partes. No existe un solo modelo, pues, por ejemplo, el concejal de obras necesitará una mountain bike para poder pasar por tanta zanja como tiene abierta. No sé si la situación económica del ayuntamiento permitirá a Lorenzo disponer de bicicleta o deberá optar por el triciclo que tiene guardado en su trastero desde que era más pequeño aunque eso le impida seguir la marcha de Vela que dispone de una bici de carreras con muchos cambios de tal manera que tan pronto está en un lugar como desparece. Algunos debido a la edad, los kilos y los cigarrillos preferirían un vespino y el del puro no digamos. Creo que a partir de ahora no habrá mociones de censura ni reprobaciones de concejales. Bastará con castigarlos a subir en bicicleta la calle Sierpes.