Un pequeño rincón de El Bierzo se ha escapado de León para instalarse en Cáceres, concretamente en la plaza de Noruega. Helena Moreno, de 22 años, inauguró anoche un nuevo mesón que reúne los productos típicos de esta comarca norteña y Extremadura. Una deliciosa simbiosis, un hermanamiento gastronómico para chuparse los dedos. El alcalde José María Saponi presidió la apertura del negocio como reconocimiento a los jóvenes empresarios que apuestan por Cáceres.

Los famosos botillos bercianos, chorizos, pimientos, castañas en almíbar y cecina de León comparten espacio con los quesos de La Serena, Casar y Los Ibores, jamones, embutidos ibéricos y vinos extremeños, todos en sabrosa comunión. Su nombre, ¿cómo no?, El Bierzo.

Y para platos, los que tiene que poner a diario la congregación de las Hijas de la Caridad para atender a todos los transeúntes que piden ayuda. Por ello, la Cofradía de la Virgen de la Montaña le ha entregado un donativo de 3.000 euros, procedente de las aportaciones realizadas por los ciudadanos durante el novenario de la patrona.

LAMPARAS DE SAL

Por su parte, la tienda Eñe ha abierto sus puertas en el Centro Comercial Cánovas con un artículo innovador: lámparas de sal procedentes de grandes bloques que alcanzan los 250 millones de años. Se han puesto de moda por su originalidad y sus propiedades, ya que, según cuentan, combaten la fatiga, el estrés, la irritación y otros males. Como curiosidad, se venden al peso, desde la mini hasta la jumbo de 17 kilos.