Si el actor Jon Gnarr es alcalde de Reikiavik y este verano ha encabezado el desfile del Orgullo Gay de la capital islandesa, vestido de mujer con lápiz de labios, peluca rubia y cartera amarilla fluorescente, ¿por qué Bola no puede convertirse en mandatario municipal de Cáceres? "Conmigo se tiene alcalde y alcaldesa a la vez", asegura Juan Manuel Domínguez Sierra, al que todos llaman Bola, mote que le pusieron en el colegio por sus kilos de más.

Cuando volvió de la mili en Barcelona, Juan Manuel convirtió a Bola en un personaje, y en 1982, después de pinchar en Rita, Faunos y Tope Wana, entró en LaBotika, mítico grupo teatral cacereño, de la mano de Marce Solís. Ahora LaBotika está detrás de otra de sus chirriantes ideas: convertir a Juan Manuel en alcalde de Cáceres y hacerlo portavoz de un partido político que lleva su nombre de pila: Bola.

"Soy la cabeza visible, JC (el otro actor de LaBotika) es mi jefe de prensa", asegura un emocionado Bola, que en solo un día ha conseguido más de 300 apoyos en Facebook, red social que ha utilizado para anunciar una candidatura que, por cierto, ya tiene eslogan: "Soy cómico, soy budista, soy vegetariano, soy gay, soy de Cáceres y quiero ser su alcalde" .

¿Y por qué se llama Bola el partido? "Cada una de las iniciales de mi nombre responde a una idea que defendemos: burla, orgullo, libertad, alegría", explica. Y añade: "Si conseguimos los 3.000 avales que necesitamos vamos palante ".

¿Y qué lleva en su programa electoral?: "Lo primero es que la plaza Mayor tenga un río". ¡Aaaahhh! ¿y cómo lo conseguirán? "Bueno eso ya se verá, pero si la plaza Mayor ha tenido 80 proyectos no pasa nada porque tenga 81". La obra se haría, pero siempre que la ciudad la apoyara, "porque todas las obras que se hagan en la parte antigua deberán ser aprobadas antes en referéndum popular", avisa.

Con Bola todas las religiones serán iguales y el alcalde acudirá a todas las ceremonias, sea la religión que sea, aunque, eso sí, "para evitar aglomeraciones y molestias, la Virgen de la Montaña bajará por lo menos 20 veces al año".

Pero aún hay más: se revitalizará la noche cacereña con ayudas y nuevos horarios, los artistas podrán pagar sus impuestos mediante actuaciones para los ciudadanos, todas las semanas un vecino podrá dirigirse desde el balcón del ayuntamiento a quien quiera escucharlo en la plaza. Bueno, y habrá taichí y yoga todas las mañanas en los barrios de la ciudad. Y nada de prohibir bañarse en las fuentes: estarán disponibles para quien quiera refrescarse.

El Corte Inglés

Otra de las bazas importantes del programa electoral de Bola es que El Corte Inglés se instalará en Aldea Moret, barrio que con LaBotika será declarado segunda ciudad monumental de Cáceres. Además, el pleno se celebrará una vez al mes en la calle, el alcalde y los concejales siempre irán a las inauguraciones y actos oficiales en bicicleta, monopatín o transporte no contaminante y el mercado franco se ubicará cada año en un lugar diferente de la ciudad.

La feria se celebrará en el centro, los autobuses circularán a más velocidad y tendrán sillón-cama para tumbarse, además de bebidas y servicios de masaje gratis. Quienes gasten menos agua y menos luz entrarán a los espectáculos sin pagar, los artistas que critiquen al poder tendrán preferencia en las subvenciones públicas y habrá absoluta libertad de expresión, creación e interpretación.

El móvil de Bola no para de sonar desde que ha saltado la notica: "Esto es de locura, que estrés esto de ser político", confiesa entre risas. ¿Pero no es un poco locura esto del partido político? "Si el plenario es un circo, ¿por qué no vamos nosotros a formar parte de él?", se pregunta. Y es que el candidato lo tiene claro: "Cuando soy Juan Manuel soy muy tímido, cuando soy Bola me desato". Lo dicho: Bola alcalde de Cáceres, Bola for president . Casi ná.