Los bomberos solicitarán en los próximos días a la Subdelegación del Gobierno los correspondientes permisos para celebrar una manifestación el martes, 18 de octubre, que recorrerá las principales calles de la ciudad. A su término está previsto un nuevo encierro en los parques comarcales y el inicio de una huelga de hambre, según dijo Santos Carrera, del sindicato CCOO.

El viernes por la tarde los trabajadores abandonaron de forma momentánea el encierro que mantenían en el salón de plenos del palacio provincial desde el pasado miércoles. Carrera explicó que la propuesta que la diputada de Personal, Ana Soguer, les formuló nos les parece lógica y que por eso reiniciarán las medidas de presión.

Las propuestas del gobierno provincial son: un punto de peligrosidad, que supone entre 36 y 38 euros brutos al mes y dar a los jefes de salida la plena disponibilidad (son 80 horas de más de trabajo al año y supone 101 euros más brutos al mes).

ADELANTE El diputado del Sepei, José Félix Olivenza, dijo ayer que la postura de la diputación "es correcta" y consideró que los bomberos "han empezado por el final". Olivenza señaló que los agentes "están en una situación aceptable. Trabajan 24 horas y libran 72 y algunos se permiten también tener algún trabajo complementario".

Señaló que "no van a conseguir nada con la presión" y que el gobierno "seguirá adelante con esta propuesta". Olivenza se abrió al diálogo pero puso condiciones. Entre ellas que, si quieren, dejen de trabajar 24 horas seguidas y "hagan sus 8 horas". Entonces diputación aumentaría la plantilla siempre y cuando los ayuntamientos de Cáceres y Plasencia firmaran un convenio para contribuir al pago de trabajadores.