El cuerpo sin vida de un joven de 29 años fue rescatado ayer por la mañana de las aguas del río Tajo a su paso por la N-630, en las proximidades del club Tajomar. El joven se había precipitado al río desde el puente por causas que aún no se han esclarecido y tras sufrir un pequeño accidente con su coche en la calzada, según informaron fuentes de la Guardia Civil.

El accidente de circulación se produjo sobre las 9.30 horas. La Guardia Civil recibió un aviso de que un vehículo, un Opel Kadett, se había salido de la calzada chocando con uno de los laterales del puente. Cuando los agentes llegaron al lugar del siniestro, comprobaron que se había producido el choque aparentemente sin heridos. El coche permanecía empotrado en la barandilla del puente pero sin el conductor, por lo que se dio aviso a un equipo de rescate de los bomberos de Cáceres ante la posibilidad de que estuviera en el río.

Poco antes de las dos de la tarde, los bomberos concluían las labores de rescate del cadáver, que fue hallado muy cerca del puente. Algunos de los familiares del joven, avisados por la Guardia Civil, acudieron al lugar del siniestro. Tras la certificación de la muerte por parte del forense, el cuerpo fue trasladado al Anatómico Forense de Cáceres donde estaba previsto practicarle la autopsia ayer por la tarde, según informaron a este diario fuentes judiciales.

Está previsto que el joven, natural de Plasencia aunque con domicilio en Cáceres y casado recientemente, reciba hoy sepultura en Jaraíz de la Vera, de donde procede su familia.