Nació en el año 1949 en Zaragoza. Aunque comenzó la carrera de Derecho, en 1957 se marchó a la Escuela de Cinematografía en Madrid y fue considerado como la gran esperanza del nuevo cine español en los 60. Sin embargo, siguiendo las modas de Hollywood, se dedicó al Spaghetti Western (´Brandy´, 1963) o al thriller (´Crimen de doble filo´, 1965), con poco éxito comercial.

Creó su productora en 1967 para poder realizar buenos filmes. Durante diez años hizo anuncios, produjo películas de otros y trabajó como profesor de guiones. Su nueva película, ´Hay que matar a B´ (1974), puso de relieve su estilo preciso y minucioso en la dirección, construcción de la historia y corte. Pero su mayor éxito llegó en 1975 con ´Furtivos´, uno de los mejores ejemplos del último cine franquista, que obtuvo la Concha de Oro.

Le siguieron los filmes

´La Sabina´ (1979), ´Río Abajo´ (1984) ´Tata mía´ (1986), cuyo guión alcanzó una nominación a los Goya, y ´Niño nadie´ (1997). De 1994 a 1999 fue presidente de la Academia y en 1995 fundó una editorial sobre cine. Con la película ´Leo´ (2000) logró el Goya a la mejor dirección.