"Estamos en el vagón de cabecera del buceo de competición en piscina". El presidente de la Federación Extremeña de Actividades Subacuáticas (Fexas), Pedro Casillas, destaca el papel que la región y en particular el club cacereño Los Ranos está desempeñando en el desarrollo de esta incipiente modalidad deportiva que pone a prueba el dominio de la técnica de buceo --flotabilidad, equilibrio y navegación--. Prueba de ese potencial es que en el último campeonato, el 12 de octubre en Moscú, la mitad de una exitosa delegación española eran ranos : Pablo Mirat y Mayte Rojo, dos de los 120 federados que hay en Extremadura.

"Yo he quedado segundo en la prueba de equipos y ella tercera. Y en individuales yo quinto y ella octava. Además en equipos hemos sido primeros", relata Mirat, satisfecho con los resultados obtenidos, "sobre todo teniendo en cuenta las dificultades con las que nos encontramos para entrenar porque solo disponemos de una calle en la piscina de la ciudad deportiva los sábados por la tarde. ¿En algún deporte se entrena un día a la semana?", se pregunta.

El buceo de competición en piscina surgió como alternativa para practicar el buceo en zonas alejadas de la costa. Consta de nueve pruebas que han ido desarrollando las federaciones que lo practican, y de las que solo se ponen en práctica 4 o 5 en cada competición.

Rusia fue uno de los primeros países en ponerlo en práctica hace una década, "de ahí que en algunas pruebas ellos sean muy superiores", explica Mirat, que fue uno de los primeros en importar este deporte a España hace poco más de un lustro ". En todo caso, en España algunas de las regiones en las que más presencia tiene esta modalidad son costeras. Es el caso de Cataluña, País Vasco, Comunidad Valenciana o Baleares, que junto con Aragón Castilla y León y Extremadura."Es más atractivo bucear en el mar, pero este deporte te permite rentabilizar los equipos --que cuestan unos 400 euros-- y mantener la forma en los meses de invierno", añade Mayte Rojo, quien conjuga su trabajo como enfermera con el gimnasio, para compensar la falta de entrenamiento en piscina; igual que a Pablo Mirat los entrenamientos y los cursos de buceo que imparte, le permiten evadirse de sus jornadas de opositor.Ambos se entrenan junto al resto de los integrantes de su club, entre otras, en la prueba estrella en España, que fue en la que obtuvieron además los mejores resultados Mirat y Rojo en Rusia: la conocida como combinada M-300."Saltas desde el podio con el equipo completo y recorres durante 12,5 metros la piscina. Sueltas el equipo --las botellas de aire-- en el fondo de la piscina. Coges aire y continúas durante otros 12,5 metros buceando, subes a superficie y nadas 75 metros. Vuelves a coger aire y haces otra apnea de 12,5 metros para coger el equipo, te lo pones debajo del agua y continúas hasta completar los 300 metros de inmersión. Incluso en los giros, si sacas una aleta, estás descalificado y al finalizar la prueba el equipo debe estar perfectamente enganchado y el manómetro debe marcar más de 50 atmósferas --una norma del buceo dice que no se pueden hacer inmersiones con menos de 50 atmósferas--" , explica Mirat en un asfixiante relato de la prueba. Después de Moscú, confían en repetir los buenos resultados en la próxima prueba en Zaragoza (el 22 de noviembre), y en el primer mundial que se celebrará en el 2009 en Túnez."Evidentemente lo que más me gusta es bucear en el mar, a ser posible en el Caribe o en el Mar Rojo, pero pasar 20 minutos debajo del agua en las gargantas de La Vera, en el embalse de Orellana o en el Zújar, me permite ´quitarme el mono´", señala Mirat sobre este deporte que gana seguidores cada año y al que

"Es más atractivo bucear en el mar, pero este deporte te permite rentabilizar los equipos y mantener la forma en los meses de invierno"

"Saltas desde el podio con el equipo completo y recorres durante 12,5 metros la piscina. Sueltas el equipo --las botellas de aire--

"Evidentemente lo que más me gusta es bucear en el mar, a ser posible en el Caribe o en el Mar Rojo, pero pasar 20 minutos debajo del agua en las gargantas de La Vera, en el embalse de Orellana o en el Zújar, me permite ´quitarme el mono´""solo le falta un poco de apoyo de las instituciones"