Codornices perfumadas con foie de oca, elaboradas por la Taberna Encantada (Perales); carpaccio de magret de pato relleno, de la Abadía de Yuste (Cuacos); timbales de cóctel de gambas, del Meliá Boutique de Cáceres; brochetas de mollejas caramelizadas, de la Era de mi Abuelo (Arroyomolinos de la Vera); crujiente de miel y queso, de la Hospedería de las Mestas... El XIV Festival Gastronómico de la Diputación de Cáceres reunió ayer a 40 cocineros de la provincia y de varios restaurantes pacenses, además de los siete paradores extremeños, que brindaron sus mejores especialidades, en total 120 platos, a los 300 comensales.

Abrió el certamen el presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar, acompañado por numerosas personalidades: el presidente de la Asamblea, Federico Suárez, el presidente del TSJEx en funciones, Wenceslao Olea, los directores generales de Turismo y Cultura, Alvaro Avís y José M Corrales, el concejal Joaquín Rumbo, y responsables de la Asociación Cacereña de Hostelería y de la Asociación de Cocineros y Reposteros Extremeños.

MAS DIFUSION Tovar reiteró su propósito de celebrar nuevas ediciones "en ciudades como Madrid o Sevilla" para promocionar la gastronomía extremeña. El momento más esperado de la noche fue la entrega de la Chaqueta de Honor, este año concedida a Jesús Fraguas, coordinador de la Escuela de Cocina de Plasencia, por su trayectoria.

El público disfrutó y hubo quien confesó verdadera angustia para decidirse por las tostas gratinadas de El Zaguán (Badajoz); las perdices escabechadas de El Asador (Cáceres); el revuelto rallano de El Clavo (V. Alcántara); o el solomillo en hojaldre de paradores. Al final, los postres.