El equipo especial del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil continuó ayer sin éxito rastreando el cauce del río Almonte en busca de nuevos restos del cuerpo humano desmembrado del que han aparecido dos antebrazos y supuestamente una columna vertebral y la pelvis en avanzado estado de descomposición. No se encontraron más miembros, según confirmó la Subdelegación del Gobierno.

Los patólogos del Instituto de Medicina Legal de Cáceres han iniciado los estudios preliminares de las piezas halladas para tratar de identificar a la persona y esclarecer las causas de la muerte. El caso está en manos del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cáceres, que ha abierto diligencias del mismo.

Sigue sin determinarse cómo han podido llegar estos restos humanos al río, descubiertos inicialmente por un pescador el domingo, quien se encontró con un antebrazo flotando junto a la orilla. La hipótesis que manejan los responsables de la investigación es que la persona, posiblemente un varón de raza blanca, pudo ser víctima de una muerte violenta, ya que es poco probable que el desmembramiento del cuerpo haya sido provocado por causas naturales del río, según explicaron fuentes cercanas a la Benemérita.