La alcaldesa, Carmen Heras, se reunió ayer con José Manuel Domínguez, consejero delegado de Autobuses Urbanos del Sur (Busursa), una de las empresas del grupo del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán. La reunión se produce con la complicada situación financiera de las empresas de Ferrán y Gonzalo Pascual como telón de fondo. El consejero de Busursa garantizó al término de la entrevista que el servicio "sí está garantizado en el día a día, llevamos aquí desde 1988, no ha habido problemas y nuestra intención es que no los siga habiendo", indicó Domínguez.

Pero en la entrevista, la empresa argumentó que necesita liquidez y planteó que el ayuntamiento reconozca la deuda que mantiene con la compañía para obtener financiación (durante la presente legislatura, ni en comisión ni en pleno se ha votado la revisión de precios del contrato, en la revisión se recoge el resultado del ejercicio, con el ingreso por tarifa y publicidad, la cantidades que el ayuntamiento da a cuenta y el déficit que resulta y que el ayuntamiento se compromete a atender, dado que el servicio es deficitario porque su tarifa tiene un precio que es inferior al coste real). Con un reconocimiento expreso de la deuda, la empresa podría acudir a vías de financiación con este aval.

LA DEUDA Ni Domínguez ni Heras detallaron cantidades. La alcaldesa sí comentó que la empresa tiene sus datos, en reuniones anteriores se ha hablado de más de seis millones, cantidades que habrá que "contrastar con nuestros datos", apuntó Heras, que manifestó que se celebrarán nuevas reuniones y que en la de ayer se pretendía "conocer en qué situación y en qué circunstancias se encuentra la empresa".

El consejero delegado de Busursa insistió en que el servicio está garantizado y que a día de hoy Busursa sigue siendo la concesionaria del mismo. (El contrato por el que la empresa gestiona el servicio de autobuses urbanos de Cáceres no finalizará hasta dentro de cuatro años).

Busursa ya vendió al grupo Avanza las concesiones de Parla y Getafe. En cuanto a la venta de la concesión de Cáceres, Domínguez aseguró que lo que pase en un futuro "no lo sabemos". "Con esta crisis, con lo aguda que está siendo, y con la actual coyuntura económica no se sabe qué pasará en un futuro, pero a día de hoy somos los propietarios".

En cuanto a las negociaciones con otras empresas, Domínguez manifestó que es un tema delicado y que los contactos "son siempre a nivel de que se diga lo menos posible". "Los contactos, si es que se tienen, que ahora lo desconozco, son opacos", añadió.

El consejero confirmó que en la reunión se habló de la deuda que el ayuntamiento mantiene con la empresa, "siempre es un punto" a tratar, "pero no ha sido monográfica", agregó. Domínguez no profundizó en el tema.

VIABILIDAD No obstante, a la pregunta de si el gobierno municipal se ha comprometido a pagar dentro de un plazo o a anticipar una cantidad, afirmó: "no podemos contestar, la voluntad del ayuntamiento es pagar y la de la empresa recibir todos los fondos, que son necesarios para que la empresa sea viable".

Sobre la necesidad de recibir la parte adeudada por el consistorio, Domínguez manifestó que es "evidente, si un usuario sube y no paga, no es viable a corto plazo, si el ayuntamiento hace lo mismo, también, de ahí vienen los ingresos, del ayuntamiento y de los usuarios, y son necesarios los dos". Añadió que los sueldos de los trabajadores del servicio de autobuses "se están pagando siempre a tiempo y se sigue así desde el año 1988" --cuando la empresa empezó con la concesión del servicio en Cáceres--.

Heras recordó ayer que el ayuntamiento abona mensualmente una cantidad al servicio de autobuses, que el consistorio hará frente a sus compromisos (el pasado verano ya se pagaron unos cuatro millones a la empresa) y que la reunión de ayer fue "una toma de contacto" a la que seguirán otros encuentros.