"Al principio pensé que era una broma, porque estas cosas solo pasan en las películas". Alberto Jesús Sánchez, un camarero de 29 años casado y con un hijo, se ha convertido en el cliente con más chispa de Iberdrola aunque ayer estaba un poco intimidado por la presencia de cámaras y micrófonos. "Yo solo fui a hacer un contrato de suministro para mi primera vivienda, en Obispo Segura Sáez. Luego me enteré..., fue una sorpresa". Este cacereño ha ocupado el puesto del cliente 10 millones de la compañía, y ayer fue distinguido por ello en la sede que tiene la eléctrica en la ciudad.

Alberto Jesús recibió un diploma y un premio consistente en una visita a Valencia para compartir una jornada con el equipo del barco Desafío Español, patrocinado por Iberdrola, que representará al país en la Copa América 2007. "Tenemos 307.000 usuarios en Extremadura, estadísticamente era difícil que el premio 10 millones recayera aquí, pero así ha sido", manifestó el delegado de la firma en la región, David Martín Arevalillo, que entregó el certificado al joven cacereño y bromeó sobre la posibilidad de hacerle una rebajilla en la factura de la luz, a petición de la prensa.

Rumbo al Desafío Español

El premiado partió ayer mismo hacia Valencia en compañía de su mujer, Angélica. Allí disfrutarán de su aventura marítima siguiendo al Desafío Español en sus entrenamientos, incluso conocerán a la tripulación. De paso, Alberto podrá descansar por un día de su trabajo en un asador de la calle Moret. "Vamos a aprovechar la experiencia en el mar, por aquí no tenemos muchas posibilidades", comentó. Y es que tras dos años de preparación, este barco afronta la cita más importante de la vela mundial en un cuarto puesto para disputar la Louis Vuitton Cup, competición preliminar que decidirá quien se enfrenta al vencedor de la pasada edición.

El delegado extremeño aprovechó el acto para recordar que la consecución del abonado 10 millones permite superar uno de los hitos planteados por Iberdrola en su plan estratégico 2002-2006, entre cuyos pilares destaca la "orientación total al cliente". A este objetivo se unen otros ya conseguidos con, al menos, un año de antelación sobre el calendario.