Cacereños contra el Ruido, colectivo que se querelló contra 16 bares de la Madrila por un presunto delito de contaminación acústica, aplaude que el juzgado llame ahora a declarar como imputado al funcionario encargado de la Oficina Contra el Ruido, cuyo cometido es gestionar los expedientes sancionadores. "Nos alegramos de que se vaya aclarando el caso. Los expedientes por ruido y las denuncias de los vecinos afectados quedaron durante años encerrados en un cajón", señaló el presidente, Fernando García Figueroa.

Su imputación por el juzgado número 6 de Cáceres que instruye el caso, como adelantara ayer este diario, supone también un giro en el caso Madrila, ya que, en palabras del abogado de la exalcaldesa, Carmen Heras, y el exconcejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Jurado, desvía la responsabilidad de los políticos a los técnicos municipales. A ambos representantes el juzgado les imputa un delito de prevaricación medioambiental.

Para los dos (Heras y Jurado) su defensa ha solicitado el archivo de la causa. A esta petición se han unido también los hosteleros. "Estamos de acuerdo en que se archive la causa para las personas que han gobernado la ciudad porque el problema de la Madrila viene de muy atrás y no existe en ellos ningún indicio de criminalidad", aseguró el abogado de Submarino, Angel Luis Aparicio. Este último añadió que, tras la imputación del funcionario, "no tiene sentido" la responsabilidad de un político.

Por último, Submarino ha solicitado ahora la reapertura de su local en base a la licencia de café bar que le otorgó la Junta de Extremadura en 1994 y sobre la que le estaría permitido usar reproductores musicales. En su momento el juzgado denegó la apertura basándose en la licencia municipal, que lo califica como bar, lo que no le da permiso para poner música. Aún está pendiente la resolución de la juez.

De los bares cerrados como medida cautelar por orden judicial solo han reabierto Pasadena Copas, Latinos, Barroco y Down. El primero por poseer desde el principio insonorización acústica y los demás por la realización de obras para no emitir ruidos.