La Asociación Cacereños Contra el Ruido se ratificó ayer en la querella interpuesta contra un total de 16 locales de La Madrila, ante las molestias por el ruido a los vecinos. El presidente del colectivo, Antonio Durán, declaró durante más de una hora en el Juzgado de Instrucción número 6 que se ocupa de esta causa que afecta también a la exalcaldesa de la anterior corporación, Carmen Heras y el entonces concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Jurado, en estos casos por un presunto delito de prevaricación medioambiental, al entender estos vecinos que no actuaron ante los problemas de contaminación acústica que atribuyen a los locales de copas.

En su declaración, Antonio Durán "se ratificó" en todo lo que expusieron en la querella por un presunto delito de contaminación acústica, según explicó a este diario el abogado del colectivo Antonio Cuadrado. Esta declaración inicia la instrucción de este procedimiento, que a partir de ahora se desarrollará en base a las pruebas que el juez vaya solicitando a una y otra parte.

La querella de Cacereños Contra el Ruido tiene su origen en una denuncia que presentó ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil en el 2009. Posteriormente, la Fiscalía de Medio Ambiente abrió diligencias y ordenó una investigación con mediciones de ruido en locales y viviendas de la Madrila, de las que resultaron que se estaba cometiendo un presunto delito contra el medioambiente.

En base a ese informe, Cacereños Contra el Ruido acudió el pasado abril al juzgado para presentar la querella, que fue admitida a trámite en un auto dictado por el de Primera Instancia e Instrucción Número 6. Dentro de ese proceso se solicitaron además como medidas cautelares el cierre de 8 de los 16 locales, medida rechazada por el juzgado instructor en junio, pero aceptada el pasado 12 de marzo por la Audiencia Provincial de Cáceres, que dictó un auto ordenando el cierre de los ocho locales.