En 1992 el diario francés Lib¨ration situaba a Cáceres como uno de los referentes de la movida española. El periodista galo Jacques Maigne, en un reportaje titulado Las mil y una noches de Cáceres , repasaba el modelo de ocio de la capital que durante años fue icono universitario y espejo cultural de Extremadura. Catorce años después, el horario de invierno que aplica la Junta cada 1 de octubre y que obliga a cerrar los bares de dos a tres de la madrugada y las discotecas a las 04.30 vuelve a reabrir el debate sobre la pérdida de identidad de Cáceres como referencia de la vida nocturna. En este reportaje, personajes del ámbito social de la ciudad hablan sobre los nuevos modelos de diversión, la escasez de locales originales, la falta de infraestructuras y de una oferta que atraiga verdaderamente al público. ¿Cáceres es cosmopolita o se ha convertido en una capital triste y anodina? Veinte conocidos cacereños tienen la respuesta...

Pilar Boyero es cantante. Triunfa en el mundo de la copla contemporánea y ya prepara nuevo disco. Con meloncolía mira la ciudad de años atrás y llega a la conclusión de que hoy, "desgraciadamente, en Cáceres no hay movida". La tonadillera recuerda su época de estudiante de Derecho y no entiende como ahora, a las tres de la mañana, se ve obligada a volver a casa porque vive en un lugar "donde no hay una opción diferente". Es tajante al asegurar que a las autoridades municipales "no les interesa recuperar la movida y la cultura" y que para ellas resulta mucho más cómodo ejercer "la espeluznante" política de la reagrupación juvenil porque a la administración local "no le importa el lugar donde los jóvenes se divierten".

Roland lleva desde el año 2000 trabajando como empresario de hostelería en La Madrila, la zona que aglutina mayor número de bares de la ciudad y que aún simboliza la esencia de la movida cacereña. Roland trabajó en el Zenit, en Fleming 17, y ahora regenta el karaoke Roland´s, que lleva su nombre en la plaza de Albatros. El empresario opina que la movida ha cambiado y que los distur-