Las opiniones vertidas en cualquier medio de comunicación donde de forma inconexa se mezclan conceptos confusos, verdades o mentiras a medias o totales y odios viscerales a instituciones y personas, serán legítimas por respeto a la libertad de expresión, pero si además carecen de la más mínima objetividad y se refieren a una ciudad, no producen ningún beneficio a su imagen y sí un deterioro hacia los miles de personas que suelen escoger nuestra ciudad para disfrutar de su inigualable riqueza artística y monumental.

Es probable que si quien opina y observa tiene ´los ojos rojos´ le será difícil observar y opinar con objetividad. Cáceres es una ciudad normal de provincia donde se produce la normalidad democrática de alternancia en su gobierno. Desde 1995 los ciudadanos han elegido con libertad a sus gobernantes, lo mismo que ha sucedido desde 1979.

En los últimos 10 años Cáceres se ha desarrollado de manera importante. La iniciativa privada, como en todos los rincones de España, tiene una función importante en el desarrollo urbanístico, comercial, social e industrial de acuerdo con el marco legal que regula sus actuaciones. La construcción de viviendas ha sido importante porque había demanda y ha generado empleo.

Las instituciones públicas, y en concreto el ayuntamiento, han creado una importante infraestructura urbana como nunca se había hecho antes. Se han transformado miles de hectáreas en parques y jardines; el Rodeo, La Mejostilla, Padre Pacífico... Se ha dotado a la ciudad de instalaciones deportivas, como pistas de deportes en la mayor parte de los barrios, pistas cubiertas, multiusos y otras en fase de construcción como las de Virgen de Guadalupe y Mejostilla, así como centros culturales como el Auditorio y el Ateneo.

Se realizan actividades culturales importantes en el Gran Teatro, San Francisco y centros privados, en colaboración entre las instituciones y la iniciativa privada y ciudadana. Existen festivales de teatro, música y cine. Las asociaciones de vecinos son activas y participativas, con sedes propias casi todas, donde pueden realizar sus actividades. Las infraestructuras viarias han mejorado como la avenida Ruta de la Plata, la ronda Norte, desdoblamiento de accesos...

En conclusión, una ciudad normal, que ha logrado avances muy importantes en los últimos años y que debe seguir luchando por conseguir una ciudad mejor cada día. Para ello nadie debe actuar con espíritu destructivo, con odio y manipulación, sino con creatividad, objetividad y de manera positiva.