TEtn 2003 el anterior equipo de gobierno comenzó la andadura del Consorcio Cáceres 2016. Tres años después cogimos el testigo con el mismo compromiso e ilusión, convencidos de la importancia del proyecto. Lamentablemente, el objetivo de la capitalidad cultural no se alcanzó, pero sí se han logrado otras importantes metas de gran valor para el futuro de Cáceres.
La proyección exterior de la ciudad ha aumentado notablemente gracias a la marca Cáceres 2016, lo que ha supuesto que, a pesar del difícil contexto económico, el número de turistas haya aumentado en nuestra ciudad. Además, el Consorcio ha conseguido revitalizar la vida cultural de Cáceres, con una oferta de actividades de gran nivel. Pero lo más importante, es que el proyecto de la capitalidad consiguió unir, por primera vez en mucho tiempo, a toda la sociedad extremeña y cacereña en torno a un reto común. Ese es el gran legado del camino que Cáceres inició en 2003: cuando compartimos un mismo objetivo, somos capaces trabajar juntos.
Hoy Cáceres no puede permitirse el lujo de tirar por la borda los logros de siete años de trabajo y un esfuerzo que ha implicado a decenas de organizaciones y colectivos. Por eso, a partir de ahora, es el momento de encontrar ese nuevo reto que nos permita avanzar como ciudad.
En tiempos de crisis los políticos tenemos la obligación moral de aparcar nuestras legítimas diferencias y buscar proyectos que contribuyan al desarrollo económico. Por eso, en esta nueva etapa del Consorcio, tenemos un nuevo horizonte que compartir con todos los cacereños, todas las instituciones y toda la sociedad: convertir a nuestra ciudad en un referente nacional e internacional en cultura e innovación.
Esta apuesta por la cultura y la innovación, tan presentes en la identidad de Cáceres y Extremadura, no es sólo un afán vocacional, sino que parte de la firme convicción de que la cultura y la innovación son las claves para el desarrollo de Cáceres. Tanto la cultura como la innovación supondrán más turismo, más visitantes, más riqueza y, por tanto, más empleo. En nuestras manos está tomar la decisión de quedarnos estancados o seguir construyendo nuestro futuro como ciudad.
