El pleno del ayuntamiento aprobó ayer por unanimidad la moción presentada por el grupo municipal del PP para que se pida al gobierno autonómico que haya consignación suficiente en los presupuestos regionales para la apertura en 2019 de la segunda fase del nuevo hospital. El acuerdo se adoptó dos días después de que se aprobasen en la Asamblea de Extremadura los presupuestos para 2018, en los que se prevé una inversión de 20 millones para el hospital, de los que 18,7 son para la finalización de la primera fase, que está prevista que se abra este año, y 1,2 son para iniciar la segunda fase.

La validez de este acuerdo es muy relativa porque la competencia es autonómica. Lo que se está pidiendo es que en una sola anualidad se haga un esfuerzo inversor suficiente para que no transcurra más de un año entre la apertura de la primera fase y la puesta en servicio de la segunda. Que se haga realidad lo que se pide resulta imposible con los antecedentes de esta obra, que se inició en el año 2007 y cuya primera fase no ha finalizado.

La discusión de la moción y el acuerdo que se adoptó sirven principalmente para que se mantenga viva la presión política y ciudadana, esta moción nace de colectivos y asociaciones vecinales de la ciudad, sobre el gobierno autonómico para que la ejecución del nuevo hospital no sufra más retrasos.

Abrió el debate el portavoz del PP, Rafael Mateos, que insistió en el mensaje de que su grupo «no está a favor» de una apertura por fases. Reclamó una «consignación real» para la segunda fase en los presupuestos de 2018 y que no quede reducida «en algo más de un millón de euros». Esto obligaría a una modificación presupuestaria. Además insistió en la necesidad de que se haga público el plan funcional y de traslado del nuevo hospital y de que «haya un calendario real de ejecución y que no haya que esperar diez años» para la segunda fase.

Las intervenciones del PP en este asunto tienen siempre la misma réplica. Los concejales de los otros tres grupos políticos que intervinieron le recordaron a Mateos que su partido gobernó durante cuatro años la Junta y en este tiempo apenas se avanzó en la ejecución de las obras (en este periodo incidió en el retraso la paralización de los trabajos a raíz de las desavenencias con la empresa constructora).

El portavoz socialista, Luis Salaya, contrapuso la posición adoptada por su grupo, que decidió apoyar la moción con independencia de que su partido gobierne la Junta, con la que mantuvo el PP en la pasada legislatura, cuando los populares dirigían la Junta y no respaldaron dos mociones presentadas por la oposición sobre las obras del hospital. «Si hubiesen peleado más por Cáceres cuando su partido gobernaba la Junta, seguramente ahora el nuevo hospital ya estaría abierto», le contestó Salaya a Mateos.

«Queremos pelear por la ciudad, no por nuestro partido», apuntó Salaya durante la explicación del voto de su grupo. Insistió en que la ciudad necesita el nuevo hospital porque el San Pedro de Alcántara «es un desastre en cuanto a sus infraestructuras». Y agregó que es un desastre porque los sucesivos gobiernos que ha tenido la Junta «nunca invirtieron lo suficiente» en el San Pedro porque «se suponía cercana» la apertura del nuevo hospital.

ENMIENDA / Ciudadanos presentó la enmienda a la moción que pone fecha a la demanda de apertura de la segunda fase y que puntualiza que la Junta debe comprometerse a la apertura de la segunda fase en 2019 y a mantener informado al colectivo de profesionales vinculados a la sanidad sobre los planes funcionales y de traslado. «Desconocemos en qué condiciones se hará la apertura de la primera fase y qué servicios concretos se prestarán», resaltó Antonio Ibarra, edil de Cs.

El concejal de CACeresTú (Podemos), Ildefonso Calvo, subrayó el contrasentido de que el PP hubiese presentado en el pleno de ayer la moción cuando esta misma semana, en el debate en la Asamblea de Extremadura de las enmiendas a los presupuestos de 2018, ha «pretendido boicotear la dotación de más fondos para finalizar la primera fase del hospital». En la Asamblea se aprobaron las enmiendas de PSOE y Podemos que incrementaron en casi 10 millones la partida inicial de 10,2 millones que había para el hospital.