La moda no solo se viste, también se peina. En la reciente pasarela de Revlon en Cáceres, los cuerpos de las modelos compitieron con su pelo y el indice de masa corporal con el brillo del cabello. En ese desfile, que se celebró la semana pasada en el hotel Palacio de Arenales, los vestidos cedieron protagonismo a los peinados y los creadores cambiaron la aguja por la tijera, en un show al más puro estilo de las grandes pasarelas de moda. No en vano, antes que en Cáceres esta pasarela ya pisó fuerte en capitales como Moscú, Nueva York, Madrid y Barcelona.

Al igual que allí, las dos horas de espectáculo, organizados en esta ocasión por la empresa extremeña de productos de belleza Comercial Castela, se iniciaron con una sesión de corte y posticería en vivo, a cargo del director artístico de Revlon, Miguel Gracía. Junto a él estuvieron cinco creadores, cada uno de los cuales realizó una propuesta capilar en directo.

Pero el verdadero show se inició cuando las 18 modelos salieron a la pasarela al ritmo de la fusión musical de house con la ópera de la soprano María Teresa Vert. Como si saltaran de un lienzo, las maniquíes aparecieron como sombras tras una tela blanca sujeta por un marco dorado.

Del Barroco al futuro

El desfile presentó desde las propuestas más futuristas, con cortes de pelo muy rectos, de estilo geométricos y un vestuario en el que predominaba el blanco y el plateado; hasta el estilo trash couture , conformado a partir de peinados muy sofisticados y cardados, acompañados por vestidos de alta costura de inspiración barroca y el maquillaje típico de aquella época (piel muy blanca y mejillas rosadas). Por su parte la tercera de las propuestas, urbana , reivindicaba una mujer sexy y provocadora.

Los organizadores del evento, en Cáceres por primera vez, quieren que se consolide como escaparate de las últimas tendencias en peluquería.