El autobús que ha llevado durante años a los niños cacereños a un colegio del centro puede encontrarse en una misión católica del Congo. El microbús alquilado para bodas y festejos en Plasencia posiblemente cubra la ruta de un hospital en República Dominicana y conserve su matrícula. Los transportistas de la provincia cacereña envían cada año unos ochenta autobuses de segunda mano al Tercer Mundo, vehículos que están "en perfectas condiciones para seguir circulando", afirman los empresarios del sector, pero que la normativa prohibe utilizar en las rutas del transporte escolar cuando cumplen 16 años.

"Tampoco queremos destinar estos autobuses a los servicios discrecionales una vez que superan ese límite, aunque podríamos hacerlo. A todos nos conviene ofrecer al público vehículos más modernos; es un sector muy competitivo", afirman los empresarios. Además, Cáceres tampoco dispone de desguaces homologados para autocares. "El negocio no saldría rentable porque estos vehículos llevan poco aluminio y ocupan mucho espacio". Por tanto, la única solución cuando el autobús cumple 16 años es aparcarlo en la cochera ("un estorbo"), pagar un párking o, lo más juicioso, su venta al tercer mundo por un precio de 1.800 a 3.000 euros (un autocar nuevo cuesta 180.000 euros).

PRINCIPALES DESTINOS Esta posibilidad se abrió hace algunos años. Los autobuses salen desde Cáceres rumbo a Latinoamérica (Cuba, República Dominicana...), costa africana (Congo, Ruanda, Costa de Marfil, Senegal, Cabo Verde, Zambia...) y Este europeo (Ucrania). "Algunos turistas pueden ver autobuses con matrícula de Cáceres en estos destinos. Mi empresa donó el autocar CC-30795 al psiquiátrico de La Habana, y mis padres lo avistaron cuando fueron de viaje años después", relata un transportista.

Hay empresarios que se dedican a la compra y venta de estos autobuses. EL PERIODICO habló con uno de ellos que opera desde Barcelona: "En muchas ocasiones son los inmigrantes que ya viven en España los que se interesan por los autocares, para enviarlos a los familiares que dejaron en sus países y potenciar o crear una empresa. Otras veces negociamos con los propios transportistas del lugar. Pero los vehículos deben estar en muy buen estado y cumplir la ley de cada país". En muchos casos también son adquiridos por ONG y misiones cristianas, salvo el caso de Cuba, donde el propio gobierno organiza la adquisición de buses, ambulancias y vehículos de aeropuerto.

EN BUEN ESTADO Hay que desterrar la idea de los viejos autocares que recorren los caminos andinos con pasajeros y gallinas. "Cuando llegan a sus nuevos países, los vehículos sirven para todo tipo de servicios: colegios, hospitales, enlace de misiones e incluso transporte de turistas. Están en perfecto estado de mecánica y confort", reiteran los empresarios cacereños consultados por este diario.