El catastro inmobiliario de bienes rústicos del municipio está en periodo de renovación. La exposición pública de los nuevos resultados que se obtengan tendrá lugar este verano. Al menos ésta es la previsión, porque el trabajo de campo no es sencillo, ya que Cáceres es, con sus 1.750 kilómetros cuadrados, el municipio más grande del país. Pero no es en lo único que es el primero. También es el término de capital de provincia cuyo suelo rústico se concentra en menos manos, ya que 1.800 titulares de parcelas se reparten la totalidad del suelo no urbanizable del municipio, un dato que, a pesar de estar ahora en periodo de revisión, no es previsible que varíe mucho.

Según el listado del año 2003 de la dirección general del Catastro, 1.853 titulares de parcelas se repartían las 171.647 hectáreas rústicas del término de Cáceres, con una media de 92,6 hectáreas por propietario. En el municipio de Lorca, que es el segundo término más grande, ese valor medio bajaba hasta 7,6 hectáreas.

Los usos del suelo son diferentes en cada municipio, lo que condiciona su reparto. No es lo mismo el tamaño de las parcelas de regadío, como las que hay en Murcia, que las destinadas a explotaciones ganaderas, que es lo que más abunda en Cáceres.

Sin embargo, ninguna capital, a excepción de Cádiz, se acerca a Cáceres, y lo mismo ocurre con los veinticinco municipios con más terreno rústico del país. La media del reparto del terreno en Cáceres dobla a la de cualquier otro. Si aquí es 92,6 hectáreas (superficie equivalente a 125 campos de fútbol) por propietario, en Badajoz no alcanza las 40, en Córdoba es de 33, en Ecija (Sevilla) de 23, en Requena (Valencia) de 9,2 y en Murcia es de sólo 2,5. Hay una salvedad: en el municipio cordobés de Hornachuelos el suelo rústico está menos repartido, allí la media es de 111 hectáreas por propietario.

Si la comparación es con el resto de capitales, un titular en Cáceres tiene 180 veces más suelo rústico que un valenciano, un orensano o un pontevedrés, donde la media es media hectárea.

Titulares de parcelas no son sólo particulares, entre los 1.800 propietarios hay sociedades, empresas o administraciones públicas, como la diputación provincial con la finca de El Cuartillo, que parte está todavía calificada como suelo no urbanizable, o el consistorio con la finca Arropez.

La última renovación general del catastro rústico en Cáceres se hizo en 1990, desde entonces se ha ido actualizando con las altas y bajas. El pasado verano, cuando se inició el trabajo, se partió de una superficie en suelo rústico de 173.700 hectáreas, repartidas entre 1.797 titulares, 5.511 parcelas y 9.464 subparcelas. El dato de titulares de fincas a finales del pasado año era de 1.823.

Esta renovación no afectará a los valores catastrales, que se actualizan todos los años en base al dato del IPC. Entre los objetivos de la revisión están la incorporación de las nuevas infraestructuras (la autovía, la ronda norte...), adecuar la titularidad y las delimitaciones de las parcelas, la identificación exacta de las fincas (lo que facilitará las inscripciones ante notaría y registro) y la actualización de los datos con nueva cartografía.

Para realizar el trabajo de campo se ha contado con el apoyo de ortofotos de todo el municipio para establecer la delimitación de las parcelas. Los cultivos y el tipo de explotación, en el término de Cáceres predomina el aprovechamiento ganadero, también son parte del trabajo.

MODIFICACIONES No se esperan que las modificaciones cuantitativas sean destacadas, ya que las previsiones son que la cantidad de titulares no varíe mucho, pero sí las cualitativas, sobre todo en las parcelas que rodean al terreno urbano. La Gerencia Territorial del Catastro hará público en unos meses el lugar y las fechas de exposición, y uno de los objetivos es conseguir que la participación sea los más numerosa posible, con la intención de corregir toda la información sobre la titularidad, ya que durante el periodo que se abrirá para presentar alegaciones se podrían subsanar las deficiencias que pudiese tener el documento de la renovación. Además de las altas y bajas que se comunican directamente al catastro, notaría y registro también están notificando ya los cambios de titularidad.

En Cáceres, la unidad mínima de cultivo es de 8 hectáreas para secano y 1,5 en regadío, además parte del término es suelo protegido, donde la superficie mínima de la parcela puede llegar a ser hasta de 100 hectáreas.