Desde ayer se ha convertido en otro de los escenarios cacereños imprescindibles para hacerse un selfie. Y todo gracias al creativo Javier Remedios, que ha diseñado estas originales letras alegóricas de la ciudad para cubrir el cerramiento provisional de la casa de la plaza Mayor donde estuvo la farmacia de los Escribano y que ha sido adquirida por la familia Blanco Cava, que abrirá un restaurante en la planta de arriba y pondrá en alquiler el local de abajo.

Remedios explicó que ha realizado la obra para darle un toque moderno a la fachada. Su peculiaridad radica en que cada letra lleva un cuadrado en el centro, que sobresale. La creación está pintada sobre madera. ¿Por qué Cáceres lo ha escrito con K? Fácil: «Para que suene fonéticamente igual que la CA».