Cáceres escuchó ayer el SOS que lanza la organización Cruz Roja desde Guinea Ecuatorial. Lo hizo a través de los oídos de la alcaldesa, quien recién llegada de las instituciones europeas, dio un paseo por la realidad del país africano a través del relato del presidente de Cruz Roja en Guinea, Jesús Mba Nchama. Con él se reunió ayer para escuchar el llamamiento que la organización está haciendo en las instituciones de la región --ayer, antes que con Heras, estuvo con el alcalde de Mérida, Angel Calle--.

La realidad de este pequeño país de 450.000 habitantes situado entre Camerún y Gabón, y con fuertes lazos con la región --colaboraron en varios proyectos en la década de los 90--, es que cuestiones básicas como beber agua potable o tener unas nociones básicas de higiene, allí son una excepción. Esa ´excepción´ se traduce en la principal causa de mortandad en el país, la proliferación de infecciones o de enfermedades como el paludismo. "El motivo de mi visita es buscar ayuda para desarrollar proyectos en mi país en temas como agua, saneamiento o educación para las mujeres", explicaba el Jesús Mba tras reunirse con Heras. Mba diferencia las dos Guinea: la urbana, "emergente", y la rural, "donde la población aún pasa penuria"

Salubridad e higiene

"En las zonas rurales las mujeres, que son quienes recogen el agua, tienen que recorrer varios kilómetros para cargar agua de dudosa calidad",explicaba ayer. "Y muchos acuíferos están contaminados porque la gente hace sus necesidades en el campo", agregaba.

No hay otro sitio porque no hay baños. Igual que no hay una red básica de saneamiento para separar las aguas residuales del agua de consumo. Pero esta infraestructura sí está en la cabeza de Jesús Mba, que es ingeniero, y ha diseñado la red que permitiría canalizar el agua en estas zonas rurales, uno de los proyectos para los que, a través de la Cruz Roja en Extremadura buscan apoyos en las instituciones de la región desde el pasado jueves

"Sabemos que no vamos a solventar todos los problemas, pero sí podemos hacer una aportación para mejorar la situación. Es un proyecto ambicioso", explicaba el presidente de la organización en Guinea. Esa aportación se materializa en la construcción de letrinas, la excavación de una veintena de pozos y la canalización y potabilización del agua. Eso, junto con un programa educativo para las mujeres y la recuperación del centro de salud Extremadura´, son los pilares básicos en los que se sustentan esta visita, de la que Mba se lleva muchas intenciones.

Está inutilizado por falta de medios desde hace tres años. "Pero cuando estaba en funcionamiento llegó a paliar muchas enfermedades sobre todo el paludismo y diarreas", señaló Mba. El centro era un punto de asistencia a las familias y aliviaba las necesidades primarias de una población que reclama una reapertura que donantes potenciales se han ofrecido ya a hacer realidad en este viaje.

Paralelamente a la dotación de medios e infraestructuras, la organización extremeña participará con la guineana en tareas de formación. Es un plan a largo plazo que cambia la operatividad de la organización en la región, que hasta ahora solo había participado en proyectos puntuales en grandes catástrofes. Con la unificación de criterios en la cúpula estatal y la apuesta por apoyar al continente africano, "en nuestro caso, por el vínculo existente, decidimos colaborar con Guinea", señaló el actual presidente de Cruz Roja Extremadura, Javier Caro.

Esta colaboración se basa en potenciar la presencia de la organización en el país y en desarrollar proyectos para la población civil con las instituciones sociales y políticas de la región, y con las empresas. Precisamente fruto de esa colaboración ya ha surgido una iniciativa para potabilizar el agua a partir de plantas. Ahora, la financiación será el siguiente paso a dar, y el tiempo, el testigo de la puesta en marcha. "Esperemos que en el 2009", advertía ayer Caro.