La asociación Cáceres Laica mostró ayer su satisfacción por fallo judicial dictado por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número dos de Valladolid, por la que se obliga a retirar los símbolos religiosos de las aulas y de los espacios comunes del Colegio Público Macías Picavea de esta ciudad. En esta sentencia se recoge que "el Estado no puede adherirse ni prestar su respaldo a ningún credo religioso ya que no debe existir confusión alguna entre los fines religiosos y los fines estatales. Nadie puede sentir que, por motivos religiosos, el Estado le es más o menos próximo que a sus conciudadanos".

La sentencia es, a juicio de Arístides García, integrante del colectivo laicista "una oportunidad para retomar las iniciativas que ya se habían llevado antes a acabo desde el colectivo", señaló, en referencia a la propuesta que ya presentaron --a través del concejal de IU, Santiago Pavón--, para retirar el crucifijo del salón de plenos del ayuntamiento, "pero también para instar a la retirada de los crucifijos que hay en algunas habitaciones de hospital". Recordó que la sentencia aún es recurrible, pero que si este recurso no sale adelante y la sentencia se hace firme, estarían en condiciones de "impugnar" el pleno del ayuntamiento, "por ir en contra de los derechos fundamentales y la propia Constitución", señaló Arístides García, que insistió: "no vamos en contra de nadie, sino a favor de la Constitución".

EN LOS COLEGIOS El representante del colectivo laicista se refirió también a los crucifijos que ya denunciaron en las viejas instalaciones del colegio Prácticas, que a su juicio es "un ejemplo de lo que hay en otros colegios", afirmó.

Sobre esta cuestión, y preguntados por este diario, desde la Consejería de Educación recordaron que en Extremadura no es la administración sino los consejos escolares de cada centro quienes debaten y deciden la conveniencia de retirar o no los crucifijos de las aulas.