El Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres y el Virgen del Puerto de Plasencia van a liderar un ensayo clínico no comercial, en el que participarán otros seis hospitales españoles y uno de Ecuador, para demostrar científicamente que los enfermos que necesitan hemodiálisis pueden incorporarse al tratamiento de forma progresiva, lo que conlleva una mejora en su calidad de vida y un ahorro para el sistema sanitario de unos 17.000 euros por paciente y año, al reducirse el número de sesiones.

La idea ha partido de un programa iniciado en 2012 con 38 pacientes de estos dos hospitales cacereños, en el que se ha visto que, en los nueve meses de media que permanece cada paciente en esta hemodiálisis progresiva, se pueden evitar hasta 74 sesiones. Además los pacientes estudiados hasta ahora muestran escasas complicaciones y una supervivencia similar al resto de los enfermos.

Para llevar a cabo el estudio completo (dos años), la Fundación Caja de Extremadura y Fundesalud firmaron ayer un convenio a través del cual la primera otorga 10.000 euros a esta investigación que estudiará a unos 152 pacientes.