"Me gusta más la vida en España, Gante es demasiado gris, los días salen nublados, y en invierno hace mucho frío. Los horarios también son diferentes, normalmente la comida es a las doce, cuando en España puedo comer a las dos o las tres de la tarde, y la comida es cara. En general la vida es más cara aquí", cuenta a este diario Miguel O´Mullony desde Gante (Bélgica), su nuevo lugar de residencia hace poco más de un mes. La universidad de Salamanca, donde estudiaba el año pasado, le ha concedido una beca Erasmus para cursar allí cuarto de Biología: "preferí venirme a Gante porque estaba cerca de otros países y así podría viajar. Pero sobre todo para aprender inglés, aunque ahora he empezado a estudiar neerlandés", comenta.

Miguel lleva fuera de Cáceres varios años, lo que le ha hecho darse cuenta de que "la gente tiene una imagen de Extremadura bastante anticuada. Siempre les digo que deberían visitarlo antes de juzgar sin conocer", explica indignado. Y aunque reconoce que se ha marchado sin ningún recuerdo material de Cáceres en la maleta, sí que guarda muchos recuerdos en su mente: "recuerdo perfectamente las excursiones a la Sierrilla y al Olivar de los Frailes, andábamos toda la tarde y acabábamos jugando en los columpios". "Volveré, por supuesto, pero por mi gente, porque Cáceres no es Cáceres sin la gente que conozco", asegura.