Tres meses después de la desilusión que supuso quedar fuera de la carrera por el 2016, Cáceres se marcó anoche otro reto para el futuro que ilusione a sus ciudadanos: poner en marcha durante los diez próximos años un nuevo modelo de ciudad basado en la innovación, la creatividad y la sostenibilidad, que tenga a la Ribera del Marco como eje de una transformación urbana que atraiga a empresas para crear empleo e implique a sus vecinos.

Liderado por el ayuntamiento, la Fundación Cáceres Capital y el Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón, "el proceso", como lo definió el concejal de Innovación y e-Gobierno, Víctor Santiago Tabares, vio ayer la luz en un acto público que casi llenó el Auditorio del Complejo Cultural San Francisco. La presentación del Libro Verde Cáceres Creativa: modelo de innovación, creatividad y sostenibilidad urbana supuso el primer paso de esta iniciativa que ya ha implicado a una quincena de empresas de distintos sectores, con el objetivo de crecer con más aportaciones ciudadanas, institucionales y empresariales que se incluyan en un libro blanco en el futuro.

En la misma semana en la que Cáceres recibirá el título de Ciudad de la Ciencia y la Innovación que concede este ministerio, la puesta en escena del proyecto con el que también se quiere dar continuidad al trabajo del 2016 sirvió para plantear un horizonte en el que el desarrollo de la capital cacereña dependa de la innovación. "No tenemos otro camino. Es nuestra oportunidad e ilusión", aseguró en su intervención Juan Ramón Civantos, presidente de Cáceres Capital, que hizo hincapié en la importancia de un proyecto que calificó como "ambicioso" y que debe servir para atraer nuevas empresas y mejorar a las ya establecidas.

Con imágenes en las que quedó patente la importancia de los procesos participativos que la concejalía ha llevado a cabo durante tres años para elaborar el Libro Verde, la presentación también sirvió para que la alcaldesa Carmen Heras propusiera a la sociedad extremeña "un pacto" para poder llevar a cabo el contenido de la propuesta. Heras, que habló de esta hoja de ruta para modelar el futuro de la ciudad "como un regalo de Reyes", aludió a la necesidad de que cuente "con músculo empresarial y corazón ciudadano".

RESPALDO La alcaldesa, que apeló también "al sentimiento de ciudad" para lograrlo, destacó el apoyo que una quincena de empresas ya han dado a la iniciativa. Antes, el concejal Víctor Santiago Tabares había destacado que lo importante era que "ya contaba con la raíz" aunque, dijo, "insuficiente porque aún faltan las ramas y los frutos".

Por su parte, Fernández Vara incidió en la idea de "aprovechar las sinergias tan favorables" que ofrece este proyecto, que definió "como la columna vertebral" de un nuevo modelo de ciudad. El presidente de la Junta hizo hincapié en la necesidad de que sirva para crear empleo en tiempos de crisis y pidió "aprovechar el esfuerzo colectivo" que se había generado con el 2016, un proyecto, añadió, "del que se había enamorado" en su última etapa.

En este sentido, abogó por que esta iniciativa puede servir para captar a empresas de nueva creación, entre las que citó las culturales, e insistió en que el Libro Verde de Cáceres Creativa plantea "una manera fresca y nueva" de enfocar el desarrollo futuro de la capital cacereña.

Vara también aludió a la necesidad de trabajar para poder mantener el título de Ciudad de la Ciencia y la Innovación, que se renueva cada tres años, y recordó que esta distinción se une a la que ya obtuvo Cáceres en 1986 cuando fue declarada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad por el valor de su casco histórico.

La presentación proyectó pasajes de los encuentros y reuniones de trabajo que han servido para poner en pie este proceso, en el que también tuvieron voz expertos internacionales convocados en Cáceres.

Los asistentes podrán aportar sugerencias a la iniciativa mediante los cuestionarios que se repartieron ayer con ejemplares del libro que, en 300 páginas, resume por dónde debería enfocarse el futuro de la ciudad.