El agua empezó a manar ayer por los chorros de la fuente más monumental y costosa de la ciudad. El alcalde, José María Saponi, acompañado por miembros de la corporación y otras autoridades locales inauguró la instalación, que ha sido bautizada con el nombre de Cáceres Puerta Sur y que conmemora el 20 aniversario de la declaración de la ciudad como patrimonio de la humanidad por la Unesco.

La fuente es en realidad cinco fuentes y un amplio paseo. Ocupa 650 metros cuadrados de una parcela municipal que antes era un erial en el acceso a Nuevo Cáceres por la avenida Juan Pablo II (carretera de Mérida) y está rodeada por un amplio jardín. Ha costado al ayuntamiento 850.000 euros (141,4 millones de pesetas). Todo ello la convierten en la fuente de mayores proporciones y la más cara de las construidas en la ciudad. El alcalde lo consideró una buena inversión y elogió su belleza. "Es para que la disfrute toda la ciudad", dijo.

Sus 32 surtidores tratan de simular las formas de varios de los monumentos más significativos de la ciudad, como la torre de Bujaco o de los Púlpitos, el arco de la Estrella y la muralla. De ahí el nombre. "Se ha pretendido reproducir con agua la zona de entrada a Cáceres más emblemática", explicó el técnico responsable del proyecto Rafael Valiente.

Así, cuatro chorros de agua escenifican la torre de los Púlpitos, doce la muralla, otros 4 la torre de Bujaco y otra serie de surtidores vierten el agua en arco con diversas frecuencias y bajo los que se puede pasear. Toda la instalación se corona por una pasarela que permite la visión de la fuente desde arriba.

POLEMICAS APARTE La puesta en marcha del juego de luz y agua ahogó en parte la polémica suscitada precisamente por la inversión del proyecto, cuestionada por el presidente vecinal del barrio, José María Tovar. Este insistió ayer que no era la inversión más prioritaria que necesitaba el barrio, pero alabó la fuente y la mejora que ha supuesto para este espacio. "Estamos contentos con el resultado, aunque quizás ahora haya que plantearse el cerramiento y la circulación que la rodea porque puede ser un peligro".

Saponi enumeró las dotaciones que el ayuntamiento había instalado o contribuido a instalar en el barrio y aseguró que sólo le falta el centro comercial que ya está proyectado --La Calera--, y al que comprometió su apoyo. "Es un barrio atractivo que será el que integre geográficamente los alrededores de la ciudad y esta fuente contribuye a ello", declaró.

Por su parte, el concejal de Obras, Joaquín Rumbo de la Montaña, salió al paso por la mañana de las críticas vertidas por Tovar en los últimos meses recordando su afiliación política. "Es miembro del PSOE y ya está en campaña", dijo. Rumbo consideró que Nuevo Cáceres es un "barrio de referencia".

Tras la inauguración, de la que ha quedado constancia en un monolito conmemorativo, el alcalde y el resto de autoridades recorrieron el paseo junto a una nutrida representación vecinal que, en general, elogió la originalidad del complejo.