Amplitud y luminosidad son las claves del nuevo salón de plenos, que, aún en mitad de la obra de renovación, ya luce como en su estado original: con las bóvedas y rosetones de escayola, sobre los que colgarán ahora las lámparas, y las ventanas superiores, antes tapadas, que ofrecen más luz al salón noble. Estas ventanas están situadas entre columnas pareadas y rematadas por una composición ornamental.

El techo original lleva tapado desde que en enero de 1943 el gobierno que dirigía Narciso Maderal planteara una reforma para eliminar la doble altura y ganar así espacio para una zona de archivo. La reforma la diseñó un equipo de arquitectos encabezado por Julián Laguna. Sin embargo, después de 70 años, permanece intacto, solo será necesario limpiarlo y pintar partes que se encuentran desconchadas.

A la obra le restan aún al menos cinco meses --la previsión es que el salón plenario se reinaugure a finales de año--, pero solo con lo realizado hasta ahora da la sensación de que la sala ha sufrido un cambio integral, sin embargo en ella solo se ha tirado el falso techo de escayola blanca que cubría la techumbre original. La reforma se lleva a cabo mediante una escuela taller de la Universidad Popular (UP) que financia la Junta de Extremadura. No obstante el descubrimiento del techo original se ha encargado a la empresa Abreu por su dificultad, ya que, según explica la concejala responsable de la UP, Rosa de Lima Palomino, los alumnos de la escuela no tienen la experiencia suficiente como para realizar esta actuación.

SUELO DE MARMOL BLANCO También se ha levantado ya el suelo, que será sustituido por solado de mármol en color blanco y marrón claro. Además la escayola de las paredes llegará ahora hasta el suelo (antes tenía una distancia de un metro que se decoraba con una superficie de mármol).

La estructura del salón de plenos permanecerá intacta, con la mesa presidencial al fondo y a los lados las bancadas de los concejales. En un principio se pensó cambiar la distribución y unir las mesas de los ediles con la de la alcaldesa (presidencial) o crear un salón de plenos con los asientos formando un perímetro circular, pero lo impide la anchura de la sala.

Sí se sustituirá el mobiliario del salón plenario por muebles de madera de roble en color miel, que serán construidos por los alumnos de carpintería de la escuela taller. Las sillas de los concejales, periodistas y ciudadanos se mantendrán, pero se pintarán de color miel, igual que el resto de los muebles. También se cambiará el tono de las paredes, que aún no está elegido, pero que será decidido por la propia alcaldesa, Elena Nevado, el arquitecto municipal, Santiago Murillo, y la restauradora, Fátima Gibello.

Las puertas se colocarán nuevas y tendrán un color crudo a juego con las paredes y el solado. Las cortinas y la tapicería de las sillas, que irán combinadas, las elaborarán los alumnos del taller de confección. Aún no se ha escogido la tela, pero el color irá en consonancia con el resto del salón de plenos consistorial.

En el centro de la sala se colocará un escudo de la ciudad de Cáceres, nuevo, a petición de la alcaldesa, Elena Nevado. Además se dejarán el crucifijo y los cuadros, que en estos momentos se encuentran en fase de limpieza y restauración, respectivamente.

La instalación eléctrica se pondrá nueva debido a la antigüedad de la actual, que ha resultado imposible de reutilizar. La idea es comprar las piezas y encargar su instalación a alumnos del Plan de Formación e Inserción Profesional (FIP), con el objetivo de fomentar su formación. Como novedad, el mobiliario tendrá instalado enchufes individuales (cada mesa tendrá uno) para cargar móviles, ordenadores portátiles y los micrófonos.

A la reforma del salón de plenos se ha unido finalmente el despacho de la alcaldesa, Elena Nevado, por decisión del arquitecto municipal, Santiago Murillo. "Decía que iba a quedar extraño si no se renovaba porque es una dependencia contigua al salón de plenos", justifica la concejala de la Universidad Popular, Rosa de Lima Palomino. En el mismo se eliminará la chimenea, lo que permitirá la opción de colocar la mesa de la regidora cacereña de frente a la puerta y no de espaldas, tal y como estaba hasta ahora.

Con la renovación del despacho de alcaldía, en el que también se ha derruido el falso techo, ha aparecido una techumbre de hace más de dos siglos, en ladrillo visto formando canalones en horizontal, que se respetará. En esta dependencia también se cambiará el mobiliario, el solado y el color de las paredes, elegido todo por la propia alcaldesa, Elena Nevado.

FILTRACIONES EN EL TEJADO Por último, en el exterior del edificio de alcaldía se llevan a cabo trabajos para arreglar las filtraciones y la condensación del tejado, actuación que ejecuta también por concesión la empresa Abreu.

La previsión es que antes de finales de año el salón de plenos albergue la primera sesión plenaria a imagen y semejanza de como era hace setenta años. Hasta el momento se lleva a cabo con la actual escuela taller, que acabará el 22 de octubre; después de esa fecha retomarán los trabajos otros alumnos de otra escuela denominada Aprendices, pero que aún debe aprobarse.