El ayuntamiento cerró el año 2015 con un remanente de tesorería positivo para gastos generales de 2,7 millones de euros, un año antes había sido negativo en 10 millones. Es el primer resultado positivo tras 11 ejercicios consecutivos con déficit de tesorería. La alcaldesa, Elena Nevado, destacó este dato en la presentación ayer de las principales magnitudes de la liquidación de los presupuestos del pasado año.

La otra cifra que resaltó fue la reducción de las deudas por obligaciones pendientes de pago. El consistorio debía a 31 de diciembre 17,5 millones por dicho concepto, en su mayoría son de gastos con cargo al presupuesto de 2015 y anteriores, además de operaciones no presupuestarias. Hace cinco años, en los resultados de la liquidación de 2010, la deuda por obligaciones pendientes de pago era de 36,7 millones.

En el cálculo del remanente de tesorería paga gastos generales se tiene en cuenta tanto el resultado del año en curso, en este caso es el 2015, como lo acumulado de años anteriores. Hay dos causas que inciden en que 2015 se cerrase con un remanente de tesorería positivo. Una es contable, no es el resultado de ninguna gestión, sino de la aplicación de una instrucción de contabilidad del Ministerio de Hacienda que ha provocado que a los derechos o ingresos que tiene pendiente de cobro el consistorio se sumen cantidades que se adeudaban al ayuntamiento de ejercicios anteriores al 2015 que no se estaban computando. Esto ha influido en que el consistorio se haya encontrado con diez millones (sin contabilizar los ingresos de dudoso cobro) de euros más de derechos a cobrar que en la liquidación de 2014. Los derechos pendientes de cobro es una de las variables que se tienen en cuenta para el remanente de tesorería para gastos generales.

El otro motivo es resultado de la gestión de los presupuestos al reducirse las deudas pendientes de pago. Se ha logrado "por la reducción del gasto público por la menor consignación de créditos vinculados a una menor cobertura de ingresos", explica el interventor del ayuntamiento en su informe sobre la liquidación. Nevado detalló que la reducción obedece a "la elaboración de presupuestos con seriedad" que ha evitado "que se disparen las deudas" porque "se estaba gastando más dinero que el que entraba y esto provocaba las disfunciones que nos hemos encontrado".

Para calcular la deuda total del ayuntamiento hay que tener en cuenta tres conceptos. Por un lado están las obligaciones pendientes de pago, que sumaban 17,5 millones de euros al cierre del 2015 y que es la única variable de las tres que se toma en consideración para el cálculo del remanente de tesorería para gastos generales. Por otro lado están las operaciones pendientes de aplicación al presupuesto, que a la fecha citada eran de 5,3 millones de euros. El tercer concepto es la deuda financiera. A fecha de 31 de diciembre, el débito por operaciones de crédito a largo plazo ascendía a 17,1 millones, era el capital vivo y que estaba pendiente de amortizar. Con la suma de estas tres variables, la deuda es de 40 millones, aunque el débito de los créditos a largo plazo se amortiza anualmente con la partida que se consigna en los presupuestos para la deuda con las entidades financieras (además el consistorio también tenía pendiente a fecha de 31 de diciembre el pago de la operación de tesorería --deuda financiera a corto plazo-- que por importe de 5 millones concertó a finales del pasado año).

De los datos del remanente de tesorería y de la liquidación, la alcaldesa también destacó que permiten nuevas posibilidades para la financiación de inversiones sin que se tenga que recurrir solo a la enajenación de suelo.