Uno de los quebraderos de cabeza cuando se acerca el momento de planificar las vacaciones para las familias es tener que dejar a su perro para disfrutar de unos días donde no está permitida la entrada de los animales. La solución a este problema llega de la mano del primer hotel canino que se ha abierto en Cáceres, se llama Mascout, está en la carretera de Malpartida y lo regenta Francisco Díez Villegas.

Así, desde hace tres veranos la residencia ha ido mejorando sus instalaciones y dispone de 48 plazas con diferentes patios privados, una pista de ‘agility’, dos charcas y una piscina para ejercicios de relajación y natación, un parque acuático, servicios de peluquería, adiestramiento, guardería, transporte a domicilio y tienda. «Nuestra forma de trabajar se basa en que los animales durante el día estén siempre sueltos relacionándose con otros perros y que pasen el menor tiempo posible en sus habitaciones, siempre y cuando las altas temperaturas lo permitan», explica el gerente del negocio. La finalidad es que las mascotas tengan los mejores cuidados durante su estancia en el centro, mientras que sus propietarios se ausentan o cuando por determinadas circunstancias una persona no puede hacerse cargo de las necesidades de su perro.

El precio por día para el alojamiento de un can es de 12 euros, aunque hay diversas ofertas según el tiempo de permanencia. «Sus amos deben traer la cartilla de la rabia y la desparasitación actualizada, así como el pienso que consuman sus mascotas», manifiesta Díez. De este modo, existe la posibilidad de hacer uso del ‘aquapark’, donde los dueños de los perros también se podrán bañar por 5 euros mañana o tarde y 8 euros el día entero.

Igualmente se puede disfrutar de una cafetería y un área habilitada para el ocio infantil. «Esta zona lleva abierta una semana», aclara el responsable del hotel. Hay una tienda especial para mascotas, además cuentan con asistencia a domicilio con el transporte de los canes. «Si el cliente no puede sacar al animal por la mañana, nosotros nos encargamos de darle un buen paseo al perro y a medio día se lo devolvemos a su dueño», cuenta Díez Villegas.

Los perros se agrupan por tamaños y se divierten en plena naturaleza. Los animales pueden disfrutar del aire libre y correr cuanto quieran, ya que el terreno es muy amplio. «Es un campamento para los perritos», destaca el jefe de Mascout. Este tipo de servicios es importante para la población local y los expertos confirman que los perros notan el cambio de rutina en verano, pero el estrés es menor cuando se hallan en su entorno.

Y es que el cuidado de los perros es una de las grandes obsesiones de Díez. Tal es así que el responsable del hotel canino recuerda los envenenamientos que se están produciendo cada vez con mayor frecuencia, un hecho que ha disparado las alarmas entre los vecinos de la ciudad y protectoras de animales, que junto a los propietarios de las mascotas afectadas ya han comenzado a reclamar soluciones para encontrar a los culpables.