La llegada de El Corte Inglés a Cáceres puede dejar varios cadáveres. Políticos, conste. Rodríguez Cancho, ya de por sí en las últimos días de su andadura política, anuncia que dejará la concejalía si siguen los mismos planteamientos. Porque una cosa es que venga el centro comercial y otra lo que le acompaña, que no es otra cosa que pisos en un lugar ya muy construido, circulación en vías saturadas, más superficies comerciales que aumentarán los problemas y una aportación miserable al ayuntamiento como compensación de una plusvalía milmillonaria. Puesto que los actuales informes técnicos revelan los problemas antedichos, Saponi pide otros. Es una forma de aceptar la crítica de Cancho y de rectificar su postura. Pero si Cancho gana el envite alguien lo perderá. Y no será Villa, más crítico, aunque silencioso, que Cancho con esta y otras cuestiones.

Al PSOE, que tenía una patata caliente, le han despejado el camino. Puesto que todo el mundo está a favor de la implantación de la multinacional solo queda discutir sobre las condiciones y hacer ver al ciudadano que ellos buscan el mejor rendimiento para la ciudad. Y eso pasa por reformar la edificabilidad y aumentar considerablemente la aportación de los promotores.