La cadena AKI inauguró ayer su primera tienda en la ciudad con un acto en el que estuvo presente la alcaldesa, Elena Nevado, así como otras autoridades políticas y directivos de la empresa de bricolaje, perteneciente al grupo francés Adeo. La inauguración tuvo lugar a las 13.00 horas y contó con las intervenciones de Nevado, así como el director de expansión de AKI, Jordi Salvador, y el director regional de la zona centro, David Vázquez.

Salvador destacó las "43 tiendas físicas" que AKI tiene ya en España, además de la tienda online, y el que desde ayer es el cuarto establecimiento en Extremadura, tras las aperturas en Villanueva de la Serena, Mérida y Plasencia. Sobre la ubicación, subrayó que es "la ideal", al encontrarse "entre los dos principales centros comerciales" y su objetivo es "facilitar el mantenimiento, la reparación y la mejora de todos los hogares de Cáceres y sus alrededores".

Vázquez hizo mención a los puestos de trabajo indirectos que se van a crear, relacionados con "servicios de limpieza, mantenimiento o seguridad", mientras que Nevado agradeció a la compañía por haberse fijado en Cáceres, ya que la de AKI era un "área comercial que demandaba la ciudad" y se refirió especialmente a los 28 empleados que han encontrado un trabajo "en estos momentos difíciles".

PINTURA Tras las intervenciones, la alcaldesa fue la encargada de cortar la clásica cinta, dando por inaugurada la tienda, que ayer abrió de 18.00 a 20.00 horas exclusivamente para clientes que posean la tarjeta de socio 'Sinfin' y hoy lo hará ya para el público general de 9.00 a 22.30 horas, horario que mantendrá durante el verano. El resto del año cerrará a las 22.00.

También ayer tuvo lugar en Cánovas una actividad de pintura organizada por AKI en la que la artista extremeña Virginia Rivas, a la que visitó y quiso mostrar el apoyo institucional el concejal de Turismo, Raúl Rodríguez, recreó una terraza-jardín de un domicilio particular en plena calle con una pintura de gran tamaño.

La compañía AKI, que desembarcó en España hace 28 años, está presente en cuatro continentes --menos Oceanía-- y 14 países, los últimos Sudáfrica o Kazajistán. Las obras de la construcción de la nave, que ocupa 3.600 metros cuadrados --2.800 para la sala de ventas--, arrancaron en mayo del 2015 con una inversión de tres millones de euros y, tras algunas paralizaciones, han finalizado un año y dos meses después. En ellas han participado hasta una docena de empresas de construcción y alrededor de 120 empleados.