Los dos detenidos en la operación policial desarrollada en Aldea Moret el pasado martes pertenecen a la importante red de narcotraficantes que la policía consiguió desarticular en noviembre del 2002 en Cáceres.

José G. M., de 24 años, y su compañera, María del Carmen P. R., de 22 años, forman parte del grupo de 16 narcos que, en la denominada Operación Cuento , fueron detenidos e ingresados en prisión. Entre éstos, además del clan cacereño, figuran cuatro ciudadanos colombianos que residían en una vivienda de la plaza de Armas, cerca de la plaza de toros, y un vecino de Madrid.

Todos ellos tenían que haber sido juzgados por la Audiencia Provincial de Cáceres, pero cinco de los siete abogados que actúan en el caso pidieron su traslado a la Audiencia Nacional, lo que ha dilatado el proceso judicial.

Este retraso llevó a que se decretara la libertad provisional de 15 de ellos --una de las detenidas sigue en prisión por estar cumpliendo una condena anterior--, circunstancia que la pareja detenida en la nueva operación policial de la calle Ródano ha aprovechado para volver a delinquir.

Por los delitos cometidos en el 2002, José G. M. y María del Carmen P. R. se enfrentan a 36 años de prisión. El Ministerio Fiscal solicita para cada uno de ellos 10 años por tráfico de drogas y ocho por un delito de secuestro, así como una multa de 36.000 euros (6 millones de pesetas).

REGISTROS POLICIALES La operación del pasado martes fue llevada a cabo por agentes de la Unidad de Proximidad de la comisaría cacereña, que realizaron tres registros en viviendas de la calle Ródano, donde intervinieron diversos estupefacientes y efectos relacionados con su elaboración y venta. Entre ellos, básculas y envases, así como televisores, equipos de música, motosierras, cámaras de fotos, DVD y pequeños electrodomésticos.

Las investigaciones policiales arrojaron que pueden proceder de robos en Cáceres y otras poblaciones limítrofes de la provincia, y sí confirmaron que algunos proceden de robos cometidos en septiembre y octubre del año pasado en Valdesalor, Torreorgaz y Sierra de Fuentes.

Durante la operación policial, la joven detenida intentó ocultarse en el exterior del piso, cayendo al vacío desde una tercera planta. Según informaron ayer fuentes sanitarias, su estado es estable y no corre peligro. Permanece ingresada en el hospital San Pedro de Alcántara tras haber sufrido en la caída una fractura de cadera y aplastamiento de tres vértebras lumbares.

La Policía Nacional mantiene abiertas las investigaciones con el objetivo de detener a otras personas implicadas en los hechos delictivos de los que proceden los efectos robados.