El acto reflejo de pagar un café tendrá a partir de ahora un valor mayúsculo si usted decide tomarlo en las facultades de Filosofía y Letras o Enfermería. Rafael Vizcaíno, el concesionario del negocio, ha llevado a cabo una gran iniciativa de la mano de la oenegé Acción contra el Hambre que consiste en aportar 10 céntimos por café (cuestan 90 céntimos). 10 los aporta el cliente y otros 10, la cafetería; en total 20 céntimos, que van destinados a esta organización que ayuda a la alimentación de millones de niños en todo el mundo.

La campaña, según relata Vizcaíno a este periódico, se desarrollará hasta el próximo 30 de junio. «Ya hicimos una campaña en favor de Haití, funcionó muy bien y ahora hemos decidido embarcarnos en esta. Las máquinas expendedoras están codificadas, de manera que al finalizar la campaña sabremos cuánto dinero hemos recogido, que esperamos que sea mucho», confía Vizcaíno.

Acción Contra el Hambre fue fundada en Francia por doctores, científicos, y escritores franceses con una misión: terminar con el hambre en el mundo. El físico ganador del premio Nobel, Alfred Kastler, fue el primer presidente de la organización. ¿Qué son 10 céntimos? la salvación de muchos.