El juicio por el presunto homicidio de Agustina B. C., ocurrido en febrero del año pasado en Plasencia y del que se acusa a Miguel Angel M. L., compañero sentimental de la víctima, concluyó ayer. Ahora habrá que esperar a la deliberación del jurado para saber si éste declara al procesado culpable o inocente de los delitos que se le imputan (un homicidio, un homicidio en grado de tentativa, amenazas graves y una falta de lesiones).

La mayor parte de la sesión de ayer, segunda del juicio, la ocupó el testimonio de los médicos forenses que practicaron la autopsia a Agustina B.

Como ya informó ayer este diario, Agustina B. falleció a consecuencia del golpe que sufrió en la cabeza tras precipitarse por una venta de su domicilio, situado en el tercer piso del número 4 de la calle Pablo Iglesias, donde anteriormente había protagonizado el procesado diferentes actos violentos, como rotura de muebles, enseres y cristales.

Aunque los médicos forenses manifestaron que en el cuerpo de la víctima se apreciaban hematomas y heridas que por su situación y características muy "improbablemente", por no decir "imposible", se pudieron causar al impactar el cuerpo contra el suelo, reconocieron que no podían determinar si la caída pudo ser accidental --el acusado asegura que ella se tiró-- o causada por otra persona.

El ministerio fiscal y la acusación particular mantienen que fue el acusado quien arrojó a Agustina por la ventana, y por un delito de homicidio solicitaron para él una pena de 12 años de prisión el fiscal y 15 años la acusación particular. La defensa sigue pidiendo para Miguel Angel M. L. la libre absolución.