El próximo 30 de junio está previsto que concluya la obra civil de remodelación del palacio de Mayoralgo, futura sede social e institucional de la Caja de Ahorros de Extremadura, aunque no será hasta el próximo otoño cuando la entidad inaugure oficialmente el edificio, según indicaron a EL PERIODICO EXTREMADURA fuentes de la financiera extremeña. La caja todavía no ha decidido la fecha exacta en la que se procederá al traslado, aunque todo apunta a que pueda tener lugar en el mes de octubre.

Fue en el año 2000 cuando la entidad adquirió este magnífico palacio, cuyo proyecto de remodelación se encargó después de un concurso a José Fernández Salas, un arquitecto nacido en Almoharín, pero colegiado en A Coruña. El Mayoralgo, un emblemático inmueble situado en la plaza de Santa María, en pleno corazón de la ciudad monumental de Cáceres, se ha convertido en un moderno edificio, libre de barreras arquitectónicas y con todos los medios tecnológicos necesarios que demanda la sociedad del siglo XXI.

La inversión, prevista inicialmente en 575 millones de pesetas, ha facilitado la realización de un proyecto centrado en la simplicidad geométrica, buena accesibilidad y flexibilidad de espacios. El palacio está diseñado para albergar la dirección general de la Caja de Extremadura y sus servicios de intervención, auditoría y staff . Estos servicios se han organizado ordenando las plantas en forma claustral, en dos lados del patio interior del palacio. La ordenación potencia y recupera la estructura arquitectónica del antiguo edificio, que se distribuye en cuatro plantas.

LA OBRA SOCIAL

La planta principal acogerá el consejo social y la obra social, situadas a ambos lados del vestíbulo noble. En la alta se situarán los servicios de la presidencia, que ocupan los espacios inmediatos a la entrada y la escalera noble y que dan directamente a la plaza de Santa María, el palacio del Obispo y a tres lados contiguos del patio central. En esta zona también estará el área de dirección general.

La entreplanta se destinará a la asesoría jurídica y en la planta de la bajo-cubierta estarán la intervención general, contabilidad, control de gestión, auditoría, control de pagos, archivos y almacenes. En su trabajo, Fernández Salas ha resaltado la arquería, recupera y mantiene un antiguo torreón, los viejos muros así como las bóvedas resistentes.

En la zona destruida por el bombardeo de la guerra civil no se recupera la bóveda desaparecida sino que se ha construido en su lugar un forjado. Además, se ha desarrollado un tratamiento especial contra las grietas y humedades propias de un edificio tan antiguo como el Mayoralgo.

La nueva sede central de la Caja de Extremadura tendrá calefacción, aire acondicionado e instalación de comunicaciones con líneas de voz y datos, y vídeo en circuito cerrado. El patio central contará con acristalamiento superior para evitar la pérdida de calor en invierno o la lluvia directa. En esta estancia no se cerrarán las arquerías del claustro interior.