Cajasol se estrenó ayer en el respaldo económico a los proyectos de la hermandad franciscana de la Cruz Blanca, dedicada en Cáceres a la atención a personas con discapacidad psíquica, pero con otros centros abiertos en provincias de la comunidad andaluza dedicados a inmigrantes o ancianos.

Marta Castellote, directora de zona en Extremadura, destacó la importante labor que se realiza en la casa familiar ubicada en la calle Manga y visitó las instalaciones donde trabajan los acogidos. También se mostró dispuesta a seguir apoyando a este colectivo mediante proyectos en la obra social.