"Este premio lo considero más importante que si me hubieran dado una estrella Michelín porque lo dan extremeños a otro extremeño". Con estas palabras --y sin querer desmerecer la otra distinción-- agradeció ayer Eustaquio Blanco Rosado, dueño y alma mater del restaurante El Figón de Eustaquio --abierto desde 1947--, el premio Cáceres Gastronómico , concedido por la organización de la I Jornadas Gastronómicas y decidido por la Asociación de Cocineros y Reposteros de Extremadura.

En un emotivo acto, en el que el homenajeado no pudo contener las lágrimas y en el que todo fueron muestras de cariño para este restaurador, Eustaquio --acompañado por su esposa, María Angeles y una de sus hijas, Nerea-- recibió un caldero en bronce sobre un atril de madera "por lo bien que lo ha hecho por la cocina y la hostelería en Cáceres y porque Eustaquio no sólo ha sido un gran cocinero, que también, sino que ha sido un ejemplo profesional en la provincia y en la región", afirmó César Martín Clemente, presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de la provincia de Cáceres. Martín añadió que ha sido "maestro" de todos y "todos te queremos", le dijo.

El presidente de la Asociación de Cocineros y Reposteros de Extremadura, Javier García, que entregó el premio, dijo que el restaurador "es una persona buena, humilde y trabajador. Eustaquio es un maestro de los fogones".

El homenajeado recordó sus inicios en la cocina, cuando se tuvo que ir fuera a formarse y cuando en el 64 entró en la Escuela de Hostelería "y era el único extremeño". Eustaquio reconoció el trabajo de la plantilla de empleados, pues "gracias a ellos seguimos para adelante", dijo, y aconsejó a los futuros cocineros que aprovechen este momento en que la cocina extremeña "ha comenzado a brillar".

El galardón se entregó durante las I Jornadas Gastronómicas que, dentro de la I Feria Gastronómica de Cáceres, se desarrollan entre ayer y hoy en la Cámara de Comercio. Rafael Robina, gerente de Ifeca, organizadora de la muestra, destacó la importancia de estas jornadas profesionales que combinan las sesiones prácticas con la teoría y que sirven de "foro de debate" para el centenar de profesionales y alumnos de escuelas de hostelería que asisten a la cita.