El ayuntamiento, tan preocupado siempre por el bienestar de los cacereños, nos avisa de que desde el día 22 hasta el martes 28 estará cortada al tráfico la calle Dr. Fleming. Y los vecinos, que llevan casi dos meses sufriendo ruidos y polvo, sin poder acceder a sus garajes y sorteando zanjas, se preguntan : "¿Pues cómo estaba la calle durante ese largo tiempo?".

Puntualicemos. No estaba cortada, estaba abierta en canal. Eso sí, todo hecho con mucho mimo, mucho cariño y delicadeza. Y parsimonia, porque algunos días tan solo un par de obreros se ocupaban del asunto. Y no lo digo por decir ni por criticar. Es que los vecinos, ante la tardanza en las obras y al no verlas progresar ni adivinar su fin, los contaban para buscar alguna explicación. E incluso preguntaban a los operarios si algún día verían sus ojos la finalización.

Y los operarios, hartos de tanta pregunta probablemente, contestaban siempre lo mismo: "Quince o veinte días, maestro". Es de suponer que las conducciones de agua y los desagües funcionen por fin bien en esta zona, pero lo que se puede dudar es que se solucionen los problemas de circulación y aparcamientos. Porque de los ruidos no vamos a hablar a estas alturas.