La avenida Isabel de Moctezuma (1.654 habitantes), la de Alemania (1.370 habitantes) y la de Hernán Cortés (1.304 habitantes) encabezan el listado de las calles más pobladas de la ciudad.

El análisis, elaborado por el servicio de Informática del ayuntamiento con datos de Estadística, certifica que la mayoría de las vías con más población se encuentran en la zona centro. Así, la avenida de la Bondad (1.228), Ruta de la Plata (1.174) y Antonio Hurtado (1.166) completan las seis primeras posiciones en una lista que contempla las 50 calles con más residentes.

En total, estas avenidas reúnen a 7.896 cacereños. Esto supone que en sólo seis calles, de las 958 con las que cuenta la ciudad, se concentra el 8,4 % de los 93.824 habitantes. A estas seis siguen en población: Virgen de Guadalupe (1.189), avenida de España (944), de la Hispanidad (935), Caupolicán (871), Río Rodano (863), Juan XXIII (862) y Evora (822).

VENTAJAS E INCONVENIENTES "El barrio está muy bien", comenta Angelines Domínguez, vecina de la avenida Isabel de Moctezuma. "La calle está muy poblada, pero si quieres menos gente puedes acercarte a uno de los parques de la zona". Domínguez considera que la mayor ventaja de vivir en este lugar es que "se puede ir a todos lados caminando: al supermercado, al banco...".

Ana Moreno, residente en la avenida Hernán Cortés, tiene una opinión similar sobre su calle: "todos los servicios públicos están a mano". No obstante, Moreno se queja de que Hernán Cortés "carece de establecimientos, hay cuatro bares y poco más". El mismo problema observa Lola Murillo en la avenida de Alemania, donde vive. "Hay pocas tiendas" y a pesar de ser la segunda vía más poblada Murillo no nota que haya demasiado bullicio de viandantes por las aceras.

Moreno considera que una vía con una densidad de población tan alta conlleva a que "la mayoría de los vecinos no nos conozcamos, porque el trato entre las personas es más impersonal" y en ocasiones incluso "existe insolidaridad".

Tanto Domínguez como Moreno coinciden en que el mayor inconveniente de vivir en avenidas tan pobladas es la gran cantidad de tráfico que reciben durante todo el día. Moreno opina que "a pesar de la construcción de la ronda, el tráfico en Hernán Cortés no ha disminuido".

Domínguez además critica que existen ruidos constantes a causa de los vehículos, lo que también provoca que apenas haya lugares para estacionar el coche. Denuncia que, como ella, hay vecinos que deben recurrir a un garaje privado para conseguir aparcar.

A pesar de esto, ninguna de las dos cambiaría su calle por otra en una urbanización de nueva construcción fuera del centro. "Prefiero Isabel de Moctezuma a Macondo o La Mejostilla", sentencia Domínguez, ya que, a su parecer, estas últimas "están demasiado lejos".

A pesar de que las calles antes citadas aún son las más pobladas, en los últimos años han experimentado un descenso en el número de residentes. El caso más llamativo es el de Antonio Hurtado, que desde el 2007 ha perdido alrededor de 200 habitantes.

Esto es así porque barriadas con menos antigüedad han ganado más población en los últimos ejercicios. La zona de La Mejostilla y Montesol es la que más ha crecido. Ha recibido 2.307 vecinos en dos años. Asimismo, la barriada denominada por el ayuntamiento como Oeste Nuevo, que engloba urbanizaciones como El Vivero, La Sierrilla, Cabezarrubia, Los Castellanos y Macondo, es la segunda más poblada de la ciudad, con 15.770 habitantes, por detrás de la zona centro (Cánovas, Moctezuma, Los Fratres, EL Perú, El Rodeo, Virgen de la Montaña...) donde viven la mayoría de los cacereños, concretamente 27.668 personas.