Provistos de abanicos y gorras, los romeros cumplieron un año más con santa Lucía. La protectora de la vista recibió ayer la visita de entre 4.000 y 5.000 cacereños, según datos de la parroquia, lo que convirtió la romería en un continuo ir y venir de gentes a la ermita de Aldea Moret a lo largo de toda la jornada.

Como manda la tradición, los devotos hicieron colas para besar los ojos de la santa y pedir su protección a pesar del calor y la escasa sombra que dan todavía las acacias. Entre los romeros, figuraron también algunos concejales, tanto del Partido Popular como del PSOE.

La comunidad parroquial rifó como todos los años un borrego, una tradición que se remonta a años atrás cuando aún existía un ermitaño que cuidaba el templo y que a cambio de usar las tierras para el ganado regalaba al barrio un borrego. Ahora también se regala, aunque previo sorteo.

´Operación tejado´

La romería tenía este año un cometido: la operación tejado . Varios carteles comunicaban a lo romeros el fin de sus donativos. Tanto la recaudación de la rifa como la de la venta de roscas, coquillos (más de 1.000 vendidos) y la mesa de ofrendas se destinará a financiar el arreglo del tejado de la ermita, que ha costado 9.330 euros. "Había goteras y hemos tenido que repararlo, aunque no se podrá pagar todo con lo que se saque este año", explicó el párroco Miguel Angel González. Habrá que esperar a la romería del 2007.