El gobierno presentó ayer sus planes para reabrir el cámping, que lleva dos años cerrado, aunque por lo dicho ayer aún hay que esperar otros doce meses. El ayuntamiento ha vuelto a vincular el cámping con las cinco piscinas municipales en un concurso para que la empresa que lo gane invierta en estas instalaciones, que, según calculó la edil Belén Lozano, necesitan casi dos millones de euros, de los que un millón son para el cámping.

El concurso no sólo es para adjudicar la explotación y gestión de las piscinas y el cámping, sino que se da libertad a las empresas para que presenten un proyecto con unas intervenciones mínimas que el ayuntamiento obliga a hacer. El cámping tendría 216 parcelas, un restaurante, un salón social, una sala infantil y un supermercado. Ocuparía 1,5 hectáreas, con 6.000 metros cuadrados de arboleda.

Las obras de adecuación del cámping y las piscinas no se iniciarán hasta después del verano, con un plazo de ejecución de ocho meses, ya que lo prioritario del concurso es dar el servicio de la temporada de baños del 2003. Los pliegos del concurso se aprobarán en el pleno de la próxima semana.