Quiere lechugas frescas de Villar del Rey recogidas esta mañana? ¿Y pan de trigo blanco con seis semillas horneado en Malpartida de Cáceres? ¿Quizás cerezas sabrosas de la parte alta del Jerte? ¿Y patatas blancas de la huerta arroyana? Desde esta semana es posible recibir en casa alimentos ecológicos procedentes de tierras o lugares de producción próximos a la capital cacereña o ubicados en ella, todos agrupados bajo la marca 'Cáceres para comérselo' . La iniciativa ha sido puesta en marcha por ACTYVA, la primera cooperativa de este tipo que abastece a la capital cacereña y su entorno. Consumidores, agricultores y productores tienen la palabra. Ellos ponen las normas, deciden los criterios y eliminan los márgenes de las cadenas de distribución.

La pasada semana se inauguró en el Ateneo la plataforma de pedidos para socios y clientes, y el 10 de junio comienzan los repartos (a casa, al trabajo...). "Mediante ACTYVA, los consumidores cacereños ya tienen acceso a productos ecológicos, cercanos y de temporada a precios asequibles, gracias a una fórmula de riesgo compartido entre los eslabones de la cadena agroalimentaria", explica Gonzalo Palomo, presidente de la cooperativa.

El objetivo inicial consiste en llegar como mínimo a 150 hogares para generar los ingresos necesarios que permitan compartir un marketing propio (5%), una logística y atención al cliente (10%), empaquetado y repartos (10%) y otros servicios (5%).

"De este modo, el 70% del precio pagado por el consumidor se queda en la producción, muy lejos de ese incremento medio del 300% que sufren los artículos desde la granja a los supermercados, según el Indicador de Precios en Origen y Destino (IPOD)", subraya Gonzalo Palomo. Además, son alimentos muy cuidados. La propia cooperativa ha creado un sistema participativo de garantía, en el que todos (productores, técnicos, administradores y consumidores) han decidido los criterios: rechazo a los agrotóxicos, a los cultivos transgénicos y a los aditivos. Para ello se establecen visitas sorpresa gestionadas por comisiones mixtas de productores y consumidores, y analíticas aleatorias.

Además de repartir productos saludables, ACTYVA nace con otro objetivo: facilitar la incorporación a la actividad agraria de jóvenes emprendedores y desempleados, lo que también significa fijar renta en el entorno rural, promover los cultivos tradicionales y fomentar la biodiversidad. "Por ejemplo, con 300 hogares como socios o clientes, se puede mantener un flujo de pedidos que dé empleo de calidad a 10 hortelanos", indica el presidente.

LOS INTEGRANTES Entre los agricultores y productores representados en la cooperativa y en 'Cáceres para comérselo' están Artesanía de la Huerta (Villar del Rey), Huerta Arroyana, Huerta Pironga, hortalizas y cosmética natural La Mangurria (Arroyo de la Luz), panadería La Nómada (Malpartida de Cáceres), conservas Amapola (Estación Arroyo-Malpartida), o Asociación Tierra Sana y Cerezas TornaSanas (fruticultores ecológicos de la comarca del Valle del Jerte).

ACTYVA comenzó a gestarse hace dos años por parte de distintas personas que vieron en el campo y los productos naturales una opción laboral y a la vez saludable. De hecho, muchos consumidores buscan dichos alimentos sin saber muy bien cómo, donde y a qué precio. Los grupos de consumo (en contacto directo con agricultores o proveedores) han llenado hasta ahora ese vacío, pero la nueva cooperativa va más allá, puesto que profesionaliza la gestión para dar respuesta a algunos problemas: atención al cliente, comunicación, logística...

Los consumidores también pueden ser simples clientes (encargan pedidos sin ningún compromiso añadido) o bien tener un papel activo y convertirse en socios de la cooperativa, lo que les confiere una serie de derechos: pagan menos y participan en el proceso de toma de decisiones. En una primera fase, el catálogo de productos estará solo accesible para clientes y socios, pero en una segunda se abrirá a todos mediante una tienda on line .

ACTYVA también presenta otros aspectos diferentes. Nace como cooperativa sin ánimo de lucro, de modo que los cargos de responsabilidad no cobran y tampoco se reparten beneficios a final de año entre los socios, sino que todo se reinvierte en la propia cooperativa. Además, el salario máximo de los trabajadores tiene un máximo fijado: el 150% de su equivalente en la calle.

La cooperativa ya ha desarrollado proyectos de peso como BBBFarming, una plataforma on line para la promoción, la formación y la comunicación al servicio de la agroecología y el consumo responsable. Además, realiza encuentros festivos en colaboración con la Universidad Popular, en los que confluyen productores, consumidores y técnicos y donde no faltan las exposiciones de productos, reuniones para fijar contenidos o talleres. El próximo será el día 15 de junio.