El ayuntamiento y la urbanización La Cañada limaron ayer asperezas tras la decisión de esta barriada de iniciar los trámites para independizarse y convertirse en entidad local menor, debido al abandono y la dejadez que denuncian sus residentes. El concejal de Participación Ciudadana, José Luis Sánchez, mantuvo una reunión con el presidente de la asociación vecinal, Vicente Pozas, y con el vicepresidente, Serafín Galea. Ambas partes lograron un entendimiento y la urbanización dio marcha atrás a sus pretensiones, según informó el concejal.

Los residentes denuncian varios problemas, especialmente su aislamiento respecto a la ciudad. "He comunicado a la directiva vecinal el proyecto municipal de edificar una pasarela entre La Cañada y Santa Lucía, sobre la vía del tren, para conectar ambas zonas. Se acometerá con fondos del plan Urban", explicó José Luis Sánchez tras la reunión. Además, el consistorio también estudiará la construcción de un acerado que una La Cañada por su acceso principal (la Ex-100) con zonas cercanas como Nuevo Cáceres, aunque el concejal recuerda la complejidad de esta iniciativa al discurrir por arcenes de carreteras.