El Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS) pretende abrir este mismo año una guardería de 60 plazas en La Cañada, si las previsiones se cumplen. La alcaldesa firmó ayer la resolución para la adjudicación del proyecto de adecuación del edificio donde se habilitará el centro infantil, un inmueble que fue levantado en el 2001 específicamente para ello por la misma empresa constructora que creó el barrio. La falta de uso ha provocado un fuerte deterioro (cristales rotos, fogatas en el interior, basuras), lo que obligará a invertir 600.000 euros en su rehabilitación, más costosa que si se tratase de un recinto nuevo.

Así lo ha anunciado la concejala del área, Marcelina Elviro, convencida de la necesidad de una guardería en la barriada, donde residen decenas de familias con hijos de corta edad. En realidad, La Cañada lleva ocho años esperando esta dotación. "Hace meses nos reunimos con las madres, muchas con problemas para compatibilizar el cuidado de los hijos y su empleo, y emprendimos los trámites", explicó la edil, recordando que la nueva ludoteca de la zona "tiene un éxito impresionante".

UNA REFORMA COMPLEJA La Junta ya ha dado su visto bueno al proyecto, que costeará al 90%. "En cuanto se adjudique, intentaremos que la rehabilitación se agilice dentro de la lógica prudencia", subrayó Elviro. El trabajo no es fácil. "Este edificio, al igual que el centro cultural de La Cañada, no se planificó bien, carece de calefacción y aire acondicionado, y su estado es lamentable, está en ruinas", reconoció. En los próximos meses se estudiará la fórmula de gestión de la guardería y el personal necesario, "porque se crearán nuevos empleos", matizó la concejala.

Los vecinos, satisfechos con la celeridad que ha cobrado el proyecto, aseguran que el inmueble "está completamente deteriorado y necesitará una obra a fondo. Han burlado las vallas, han hecho fuego, hay residuos...", lamenta el presidente del barrio, David Barcenilla, que achaca la situación del edificio a los ocho años que ha permanecido cerrado en un extremo de la urbanización con poco alumbrado.

Aunque esta guardería es la más avanzada, el IMAS pretende crear dos más en Nuevo Cáceres y Castellanos durante la presente legislatura, o al menos dejar encauzada su construcción. "Tenemos que equipar los barrios, porque durante 12 años se han levantado pisos sin dotar a las nuevas zonas de servicios, y ahora nos topamos con una evidente necesidad de guarderías para conciliar la vida laboral y familiar. Estamos en ello, tenemos ideas claras, pero los proyectos no se hacen en dos días", afirmó.

En cuanto al centro infantil de Nuevo Cáceres, ya existe una negociación avanzada entre la Fundación Pinilla (lo construiría y gestionaría por concesión administrativa) y la propia alcaldesa. Estaría ubicado en una parcela municipal junto al colegio María Auxiliadora. Respecto a Castellanos, se levantará en otra superficie municipal frente a Carrefour, pero aún no hay fecha.