Colas de padres con sus niños desde el bombo a la estatua de Gabriel y Galán en el paseo de Cánovas, animación a raudales y récord de participación. La sexta edición de la fiesta infantil de Reyes organizada por Caja de Extremadura superó ayer todas las previsiones y obligó a sus majestades a emplearse a fondo para poder recoger todas las cartas de los más pequeños. Las estimaciones de la organización apuntaron que la convocatoria superaría con creces los 6.000 niños que asistieron en el año 2004 y se situaría en una cifra superior a los 7.000.

Fue una tarde para el disfrute. El espectáculo montado por el Teatro Estable de Cáceres, en el que participaron 60 personas, llenó de colorido y ambientación los aledaños del popular quiosco de la música, donde el desfile de mayores con sus hijos fue continuo. Malabaristas, músicos, comefuegos , payasos, zancudos, percusionistas y bailarinas se repartían por los escenarios montados al aire libre en el paseo, mientras los Reyes Magos atendían uno por uno, con sumo cariño y paciencia, las peticiones de los niños que subían hasta la parte superior del bombo .

"Este año nos ha favorecido el tiempo y la difusión que hemos hecho", señaló con satisfacción José Miguel Martín Daza, director de la Obra Social de Caja de Extremadura. Sorprendido por las largas colas de público, calificó la respuesta a la convocatoria como "espectacular" y "masiva". Martín Daza destacó como principales novedades el refuerzo de las actividades para los niños, entre ellas, el taller Dibuja tu deseo en el que los participantes acompañaban con dibujos sus cartas a los Reyes Magos.

De todas las edades

Mientras tanto, Melchor, Gaspar y Baltasar iban recibiendo en un magnífico escenario montado para la ocasión a los asistentes, desde recién nacidos hasta los que llegaban a la quincena. Isabel López, de 8 años, apenas podía articular palabra tras departir con sus majestades. "Me han dicho que me porte bien", afirmó.

En el exterior, Cánovas rebosaba ilusión con los más pequeños en pleno disfrute. Una fiesta infantil que se transformó en todo un ejemplo de cómo aprender a hacer felices a los protagonistas de hoy.