La XXVII Muestra Regional de Artesanía y XXV Muestra Agroalimentaria de Productos Extremeños abrieron ayer sus puertas en el paseo de Cánovas con 49 expositores en dos de las actividades más tradicionales de las ferias en el centro. Jamones, quesos, manteles artesanales, orfebrería y hasta el conocido Ciripolen son algunos de los ejemplos de la amplia oferta de esta convocatoria, que este año intentará esquivar la crisis económico con precios más económicos. De hecho, ayer era posible encontrar lotes con jamón gran reserva, queso y vino por 70 euros.

La alcaldesa, Carmen Heras, se dio un largo paseo a mediodía de ayer, junto a cinco de sus concejales y acompañada por la portavoz municipal del PP Elena Nevado, por los diferentes puestos de ambas muestras. Probó el vino y los productos extremeños y recibió, entre otros regalos, un costurero por parte de la Asociación Española Contra el Cáncer y un pañuelo de seda pintado por Manuel Moya, residente en el Centro de Atención a Minusválidos Físicos de Alcuéscar.

Heras destacó que este año se han incorporado casetas nuevas y artesanos de la capital cacereña, además de los de ambas provincias. La alcaldesa recordó que también se ofrecen espacios a entidades "que hacen el bien" como la residencia de mayores de la avenida de Cervantes o Acisf (Asociación Católica de Servicios a la Juventud Femenina). "Parece que no hay feria si no tenemos otras de artesanía y agroalimentaria. Por Cánovas pasa todo Cáceres durante estos días", subrayó. Estarán abiertas hasta el domingo de 10 a 14.30 horas y de 18.30 a 22.30 horas.