Los vecinos de los números 1 y 3 de la calle Bioy Casares, en Los Castellanos, se ven obligados a aclarar a repartidores, al cartero o a los taxistas si es el portal de los pisos o los chalets. Esta calle sufre la paradoja de tener dos números 1 y dos 3 a ambos lados de la vía, en las casas adosadas y en el residencial Los Miradores.

Esta situación anecdótica causa más incomodidades que problemas, pero es sintomática del caos numérico que sufre una gran parte de la barriada, en la que no se ha respetado la normativa sobre la numeración de las calles.

Dicha normativa establece que la numeración se inicia por la parte de la calle que es más próxima al ayuntamiento y, partiendo de esa base, los pares se colocan a la derecha y los impares a la izquierda.

A la inversa

En Los Castellanos, en toda la urbanización de chalets, esta regulación se ha aplicado al revés. Así, por ejemplo, se da la circunstancia que calles como César Vallejo o Rafael Alberti, los números 1 se encuentran en la parte más alejada del centro de la ciudad y, por lo tanto, la colocación de los pares e impares estaría invertida.

En el caso de Bioy Casares, García Márquez o Alejo Carpentier, el inicio de la numeración plantea igualmente dudas sobre el cumplimiento de la normativa, ya que se inician en la parte que supuestamente está más alejada del ayuntamiento.

Así, en Bioy Casares, siguiendo la ordenación viaria habitual, los número 1 y 3 del Residencial Los Miradores serían los correctos, mientras que la numeración de los chalets que están enfrente, y que es impar, debería ser par. Sin embargo, se construyeron antes los adosados que los pisos.

El presidente de la asociación de vecinos, Enrique Navarro, reconoció ayer desconocer la extraña situación de la numeración de las calles , aunque declaró que se estudiaría para considerar la necesidad o no de ponerlo en conocimiento del ayuntamiento.