Los empresarios del polígono industrial de Las Capellanías volvieron a exigir ayer al Ayuntamiento de Cáceres que atienda sus reivindicaciones. De entre ellas, Francisco González, uno de los gerentes de Apilca (la asociación que los representa), recordó el compromiso municipal de reorganizar el tráfico con la entrada en vigor del proyecto que realizó la jefatura de la policía local y que aún no se ha puesto en marcha. González dijo que la reunión que se tenía prevista con el alcalde para el 4 de noviembre se pospuso y que la que se iba a mantener el 12 de diciembre con el concejal de Comercio, Javier Castellano, tampoco se pudo celebrar. "Desde el ayuntamiento se siguen demorando y son asuntos que nos preocupan", insistió el gerente.

VIALES González recordó la necesidad de que los viales del polígono sean de dirección única --excepto la avenida principal y la travesía paralela a la A-66-- y que en todos se coloque señalización horizontal y vertical. Otro problema grave que se ha detectado es que desde que se desdobló la N-630, la circulación confluye en esa travesía y los vehículos alcanzan gran velocidad. "Más que una travesía parece una autovía", subrayó González. Para solucionar esta situación Apilca propone varias alternativas, entre ellas señales de reducción de velocidad, un tercer carril o la ampliación de la vía.

Otro de los asuntos pendientes es la denominada parcela cero , situada detrás del Instituto de Seguridad e Higiene en el Trabajo y de la que el ayuntamiento cedió 6.000 metros a los empresarios para que levantaran un edificio de servicio con dotaciones como restaurante, guardería e incluso hoteles. Apilca mostró ayer su zozobra porque aún no existe ningún documento que asegure la cesión.

Los empresarios, que recuerdan que sigue pendiente la plantación de árboles, valoraron la aprobación de los estatutos de la junta de conservación del polígono en la Comisión de Urbanismo del pasado lunes.